«Me entero por ustedes», contestó hoy Carlos Córdoba, secretario general de ATE Tierra del Fuego, al ser consultado por el Plenario de Delegados que iba a realizarse en Tolhuin para definir su futuro.
Es que la situación del máximo referente del sindicato estatal tuvo un cambio abrupto: en los últimos días pasó de ser un simple acusado a estar procesado y ser sospechoso de estar al frente de las estafas con las viviendas sociales de ATE en Ushuaia.
Días después de conocida la resolución del magistrado De Gamas Soler, los delegados de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) decidió reunirse en Tolhuin para resolver una situación que «mancha al gremio», de acuerdo a lo dicho por un representante a este medio.
Sin embargo, el encuentro debió ser postergado por las condiciones climáticas de hoy y Carlos Córdoba respira aliviado. Al menos por ahora.
Según lo informado por uno de los principales referentes de ATE, al Secretario General ya se le ha pedido que presente la renuncia (desde que empezó el proceso solo hizo uso de una «licencia») y así evitar el escándalo de tener que ser desplazado.
Pero si Córdoba se mantiene en su postura de ocupar el «trono» del sindicato en la capital, ATE será inflexible: lo desplazará con la máxima de las sanciones previstas en el estatuto del gremio.
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