Resulta sin dudas un gran producto del imparable avance de la tecnología, que cada día promete una nueva forma de solucionar problemas cotidianos, desde la invención de un nuevo gadget hasta las nuevas aplicaciones.
Es que vivimos en un mundo que está cada vez más pendiente del tiempo, en términos de conseguirlo y aferrarse a cada minuto extra que podamos conseguir, y es ahí donde triunfan este tipo de servicios, que ofrecen mediar entre la necesidad de las personas de adquirir lo que necesitan y un mundo cada vez más estresante.
La evolución de la industria del delivery, muy ligada a la gastronomía aunque en los últimos tiempos está saltando a otros rubros como supermercados y pet shops, está ligada directamente a la tecnología. Ya sea desde la aparición del teléfono a mediados de siglo XX, como el lanzamiento de webs como la de PedidosYa, que ahora también engloba a farmacias que realizan delivery.
Es que en términos prácticos estos avances mejoran y mucho la calidad de vida de los clientes, que encuentran en esta modalidad una increíble ventaja. El delivery de farmacias resulta muy útil para personas que se encuentran por alguna razón con movilidad reducida, como pueden ser los adultos mayores o mujeres embarazadas o puerperales, ya que con sólo utilizar la web pueden pedir lo que necesiten en cuestión de minutos y lo mejor de todo es que en muchos casos se puede pagar con medios digitales como las tarjetas.
Avances significativos
Estamos en una era en la que la tecnología está permitiendo grandes cambios en las conductas de las empresas respecto del delivery, ayudando a los consumidores por ejemplo con nuevas interfaces, que abre la puerta a brindar sus experiencias para compartirlas con otros usuarios. Esto ayuda y mucho a la hora de encontrar digamos un restaurante donde pasar una velada o bien dónde conviene probar un plato nuevo.
Androides y otros tipos de drones están haciendo un notorio debut en muchos lugares del mundo, permitiendo entregas en los balcones de los edificios, pero también en las zonas rurales más remotas. Esto es particularmente útil en provincias como Tierra del Fuego, donde la densidad poblacional es escasa y donde el delivery encuentra algunas dificultades para llegar a todas partes.
Eventualmente esta cultura de la conveniencia llevará a que muchos más emprendimientos que ofrezcan productos e incluso servicios se sumen a la posibilidad del delivery. Es que en términos reales, es una ventaja tanto para el consumidor, como para el vendedor, ya que uno consigue lo que necesita de forma práctica y cómoda. Por su parte, el comerciante encuentra una potente herramienta con la cuál expandir su negocio, como en este caso las farmacias, algo que no se contemplaba como una opción y que ahora es una realidad.
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