En la noche de ayer y cuando finalizaba la jornada, la Unidad de Detención de la ciudad de Río Grande, ubicada en el barrio YPF, se transformó en el escenario de una brutal paliza a un detenido.
Se trata de una persona recluida bajo el régimen de prisión preventiva y a la espera de juicio que fue abordada por al menos cuatro reos, que lo golpearon y le provocaron heridas que forzaron su traslado al Hospital, para luego incendiar su celda.
«Las lesiones son superficiales y afortunadamente no revisten gravedad», reconoció el jefe de la Unidad de Detención, Ariel Ciares, a ((La 97)) Radio Fueguina, quien de todas formas advirtió que se abrieron «expedientes disciplinarios con sanciones» para todos los involucrados.
«Fue un hecho aislado», indicó, y resaltó: «La Unidad de Detención no es un lugar problemático y casi nunca pasan estos hechos, gracias al personal que tiene contacto directo y cordial con los internos».
Ciares reconoció que, más allá de esto, ya se ha iniciado la investigación para conocer las causas de la inesperada agresión: «Estas cosas no pasan todos los días, puede haber sido un problema que tuvieron afuera por lo que estamos investigando el caso».
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