En el marco de una agenda de actividades oficiales que desarrolló en Buenos Aires, la gobernadora Alicia Kirchner concurrió el viernes a la sede de la Dirección Nacional de Aduanas. Fue para solicitar que se allanen instancias administrativas que posibiliten le apertura de las dos zona francas de Santa Cruz, la comercial de Río Gallegos y la industrial de Caleta Olivia.
El informe suministrado por la Dirección Provincial de Comunicaciones señala que la mandataria provincial se reunió con el director general de ese organismo, Diego Dávila; el subdirector de Operaciones Aduaneras del Interior, Gustavo Echegoyen; el subsecretario de Facilitación de Comercio del Ministerio de Producción y Trabajo, Pablo Lavigne y el vicepresidente de London Supply, Hugo Bonnet, que es la empresa concesionaria de la Zona Franca de Río Gallegos.
Kirchner estuvo acompañada por el ministro provincial de Producción, Comercio e Industria, Leonardo Álvarez y la secretaria de Comercio e Industria, Silvina Córdoba.
En ese marco –se indicó- la gobernadora “planteó la necesidad de concluir los trámites referidos a las zonas francas que implican la adecuación normativa faltante y el sistema informático respecto de la zona franca mayorista y minorista”.
Se destaca también que la gobernadora “tendió puentes entre las autoridades nacionales y la empresa concesionaria, para que alcancen los acuerdos necesarios para lograr la esperada apertura de las zonas francas que aportarán un valor estratégico para el desarrollo de la provincia de Santa Cruz”.
El interés del Gobierno de Santa Cruz está centrado en la habilitación de la zona franca de la capital provincial cuya infraestructura ya está terminada y solo restan habilitaciones para que funcione un centro de compras minoristas como el de Punta Arenas, Chile.
En tanto, la zona franca de Caleta Olivia proyectada de tipo industrial, es un páramo ubicado en la zona sur del ejido urbano en el cual hay dos construcciones abandonadas desde hace varios años.
(Fuente: El Patagónico)
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