Frente a una multitud que -como nunca- esperaba el momento que abre el período de Fiestas de fin de año, el Arbol de Navidad gigante encendió sus luces para hacer más luminosa la celebración de los riograndenses.
Organizado por el Municipio de Río Grande, el show de luces y sonidos se completó con un espectáculo artístico que valoraron y aplaudieron los varios miles de vecinos que acudieron a acompañar el festejo. Una intermitente llovizna para nada impidió que todo lo planificado se realizara tal cual había sido programado.
Como dato anecdótico quedó la demora obligada del lanzamiento de fuegos artificiales que debieron esperar a que partiera desde el aeropuerto local un vuelo sanitario dispuesto de emergencia.
La espera no empañó la alegría y el asombro del público que –una vez más- se admiró con el juego fenomenal de luces en el firmamento, mientras el arbolito hacía jugar sus luces coronadas por una gigantesca estrella luminosa que parece señalar el camino de Belén.
La Banda Municipal y el grupo del taller de danza folklórica del Centro Cultural Alem completaron la oferta, mientras miles de celulares y cámaras fotográficas registraban cada momento.
Terminado el show, poco antes de la 1 de la mañana, la desconcentración se realizó en perfecto orden, dispuestos todos a comenzar ya con la celebración navideña, hasta que el 8 de enero, el árbol gigante apague sus luces hasta fines del año próximo.
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