En las últimas horas, un intento de motín tuvo lugar en la Unidad de Detención de la ciudad de Río Grande, luego de que un preso decidiera incendiar una frazada a modo de protesta.
El hecho, que no pasó a mayores gracias a la rápida intervención de los presidiarios, sí tuvo consecuencias para la salud del convicto, que debió ser asistido por personal médico por intoxicación tras inhalar humo.
La misma suerte corrió el penitenciario que lo asistió y llegó en primer término a la celda, donde se produjo el ígneo, aunque las autoridades de la Secretaría de Seguridad confirmaron a este medio que el funcionario se encuentra en perfecto estado de salud.
A raíz de este acontecimiento y en vistas a realizar una inspección respecto a las condiciones de la cárcel de la ciudad, en la tarde de hoy se apersonará en el lugar el juez de Instrucción N° 1 del Distrito Judicial Norte, el Dr. Daniel Césari Hernández.
Desde la Unidad de Detención se informó que se asistió al preso que decidió comenzar este motín y que, irónicamente, habría pedido «disculpas» por los inconvenientes ocasionados.
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