Los trabajadores de Audivic pasaron de la angustia al drama y a luchar para que la planta no sea totalmente saqueada por sus propios responsables.
Grandes camiones estaban listos para llevarse del lugar costosas máquinas afectadas a la línea de producción cuando fueron vistos y detenidos por trabajadores y militantes de la Unión Obrera Metalúrgica.
El personal de la fábrica de aire acondicionada ubicada en el Parque Industrial de Río Grande se encuentra suspendido con goce de haberes aunque no percibe salarios desde abril pasado.
Según las promesas que se habían hecho, el lunes próximo debían concurrir los 70 trabajadores efectivos a informarse si se podían reintegrar a sus labores, pero el sábado a la mañana se descubrió la maniobra de vaciamiento.
Personas que pasaban por el lugar antes del amanecer observaron que se estaban cargando en al menos dos camiones grandes bultos que parecían ser máquinas pertenecientes a Audivic.
Listos para la huida
La llegada de delegados y trabajadores permitió comprobar con asombro e indignación que, efectivamente, la fábrica estaba siendo vaciada.
Tras abortar el intento de seguir con el saqueo, los trabajadores se convocaron en el lugar, decidieron bloquear los accesos y permanecer en la planta por tiempo indeterminado hasta que se aclare la situación.
Una rápida recorrida permitió determinar que faltan insumos (entre ellos un stock importante de caños de cobre) máquinas chipeadoras y elementos afectados a la línea de producción que ha sido completamente desmantelada.
En el lugar, a los pocos minutos se hicieron presentes el secretario General de la UOM, Oscar Martínez, el secretario de Gobierno del Municipio Federico Runín y la concejal Miriam Mora quienes, visiblemente preocupados, analizaban la situación en diálogo con los operarios
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