“No había otra”, asegura –divertida- cuando Marita Romero le pregunta si le costó alejarse de Río Grande para cursar sus estudios superiores.
Con una profesión y un horizonte claro, Lucila repasa su cercana niñez mientras habla del futuro.
Nacida casi por casualidad en Ushuaia, vivió toda su vida en Río Grande, cursó las aulas entre el CIERG y el JIF y un día tuvo que partir para obtener el título profesional que anhelaba.
Cursó Licenciatura en Ciencias Ambientales y Técnica en Seguridad en la Universidad del Salvador en Buenos Aires. El tiempo pasó rápido y pudo volver a dar lo mejor de sí a su querida ciudad.
Como tantos, encontró en la Facultad a la que hoy puede llamar su mejor amiga, la formoseña Ornella que, como ella, tuvo de alejarse de su familia para llegar a ser una profesional.
Anécdotas
Con una alegría que es su sello personal, Lucila recordó sus anécdotas más graciosas sin dejar de emocionarse por repasar el victorioso camino recorrido.
Mamá de Pedro (1 año), docente y profesional, a su todavía fresca edad, Lucila Galvarini también pasó por el espacio “Chicos que Crecen”, en ((La 97)) Radio Fueguina para recordarnos que con voluntad y sacrificio todo es posible. Hasta lo imposible
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