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Insólitas acusaciones del joyero que denunció un robo por 700 mil pesos

La víctima del cuantioso hurto sufrido en su joyería apuntó a la justicia y acusó a la policía y al periodismo de obstruir su propia “investigación” sobre el caso.

El propietario de la joyería que denunció haber sufrido un robo por valor de 700 mil pesos admitió que demoró cinco días en efectuar la denuncia policial pero culpó a la propia autoridad y al periodismo por lo que considera una obstrucción al esclarecimiento del caso.

La víctima del presunto hurto de unos cien anillos de oro, William Eduardo Mullins, precisó que el hecho delictivo, según los registros de las cámaras de seguridad del local, “Sucedió el miércoles a la tarde”, aunque recién se arrimó a la comisaría Primera a radicar la denuncia el pasado lunes 9.

“Es un golpe muy duro, lamentablemente es lo que nos toca vivir”, reflexionó el comerciante.

Respecto del hurto de joyas –que habría quedado registrado en las filmaciones- “Fue un trabajo bien planificado; es una banda delictiva de la ciudad, siempre protegidos por nuestras leyes tan laxas”, lamentó.

“Tenemos las filmaciones –confió Mullins- hicieron un trabajo de inteligencia previo, ese día estuvieron afuera del local organizándose… al local entraron tres, de esa forma pueden generar la distracción del personal, aprovecharon la ocasión”.

La autoria material del delito, consumó el arrebato “en menos de dos minutos fue directamente al lugar donde tenía que ir”, relató.

 

Pequeña investigación

Mullins explicó su demora en concurrir a la comisaría a partir de que pasó esos cinco días analizando por su cuenta el registro fílmico. “El trabajo de nosotros recién se hizo público el lunes porque hicimos un pequeño trabajo privado (sic) a través de las filmaciones y de ver quiénes eran estos personajes”, reveló.

“Uno hace un trabajo silencioso –prosiguió- lo menos público posible; el grave problema es que a los quince minutos se filtró la información de que se había brindado las filmaciones a la policía”.

El empresario concretó su imputación manifestando que “El trabajo nuestro se vio obstaculizado o se vio dado por tierra por esta información que a los quince minutos que salí de la comisaría yo tenía un medio periodístico en la puerta de mi casa  para preguntarme qué había sucedido”.

Finalmente, el joyero puso la mira en funcionarios policiales que no identificó al expresar que “Hay un grave error que atenta contra el trabajo de sus propios compañeros policías que llevaron adelante las investigaciones y que colaboran con la delincuencia”.

 

Allanamiento

Simultáneamente con las declaraciones de Mullins, la policía allanaba este martes una pensión céntrica en busca de las joyas robadas.

En el hospedaje, ubicado al 800 de calle Estrada, se llevó adelante un registro de propiedad y personal sobre las habitaciones donde se aloja una conocida delincuente especialista en arrebatos en comercios.

Del resultado del operativo no se dieron mayores precisiones aunque sí se pudo saber que no se halló rastro alguno del botín.

 

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