Ya quedó más que claro que no distinguen ni discriminan. Atacan absolutamente todo: edificios público, propiedad privada y hasta monumentos. Si el caso del graffiti en la escultura de Jesús de la Misericordia no indignó a la comunidad, sin duda esto sí lo hará.
Es que en las últimas horas, y a raíz de la denuncia de varios vecinos, llegamos hasta la Avenida Héroes de Malvinas, donde están apostados los monumentos que rinden homenaje a los caídos en el marco del conflicto bélico del 82.
Allí, ocupando un lugar central, se encuentra la Llama Votiva que inauguró la Municipalidad de Río Grande en abril del 2012, previo a la Vigilia.
Esta escultura fue atacada por vándalos, que rayaron su estructura a la vista de todos. Ahora, como es de esperarse, será el propio Ejecutivo, con los fondos de todos, el que deberá hacerse cargo de la reparación de un monumento ya tradicional de la ciudad.
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