En la tarde de este jueves, un desalojo de rutina se transformó en una verdadera tragedia, luego de que un hombre decidiera rociarse con diluyente thinner y prenderse fuego, perdiendo la vida en el acto.
Todo tuvo lugar cerca de las 16 horas, en un domicilio ubicado a metros de la intersección de Piedrabuena y Obligado, adonde la Justicia había llegado para desalojar a la víctima, identificada como Antonio Ríos, de 64 años.
Cuando el procedimiento llegaba a su fin con total normalidad, sin mediar palabra Ríos decidió rociar su cuerpo con el diluyente e inmolarse a lo bonzo.
Nada pudieron hacer los presentes para extinguir las llamas que se apoderaron de manera inmediata de la víctima, que perdió su vida a los pocos y estresantes minutos.
Al momento del arribo de la ambulancia, los profesionales del Hospital Regional Río Grande inspeccionaron el cadáver carbonizado de Antonio Ríos, certificando su muerte.
De acuerdo a información a la que accedió ((La 97)) Radio Fueguina, sobre Ríos pesaba una causa civil que había motivado a las autoridades a ordenar y ejecutar su desalojo, aunque trascendió que iba a ser reubicado en una vivienda conseguida por el abogado Francisco Ibarra.
Por ello, no se logra entender la decisión del hombre, que se retiró de la habitación donde era notificado del desalojo y corrió a un sector donde guardaba el diluyente, mediante el cual logró la combustión que consumiría su vida.
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