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Una denuncia por mala praxis desnudó el estado de abandono del Hospital

Sin insumos, con escasez de camas y faltos de personal, las autoridades no logran erradicar la anarquía en un nosocomio que supo ser modelo. La muerte de un paciente oncológico volvió a exponer las falencias en el sistema sanitario.

En este caso, el detonante fue el fallecimiento de un paciente oncológico de 65 años. Pero puede ser cualquier otro hecho que revista cierta gravedad, desde un simple incendio hasta una catástrofe. Lo único que queda en claro es que en el Hospital Regional Río Grande reina la total anarquía.

Es que no hay camas para atender a la población, los insumos son escasos y a veces nulos y la falta de personal se nota en cada oportunidad en la que se necesita atender una emergencia.

En la muerte de Julio Velazco, ocurrido sobre el cierre del pasado fin de semana y que motivó una denuncia por mala praxis, parecen haberse unido todas estas falencias con consecuencias lamentables.

¿Mala praxis?

Las propias autoridades del nosocomio local decidieron comenzar una investigación y denunciaron a la última profesional que estuvo a cargo de la atención de Velazco, la Dra. Cynthia Zabala.

Sin embargo, la exposición de la profesional de la salud respecto a las últimas horas del paciente oncológico en el Hospital, es por demás preocupante.

Zabala relata que cuando Velazco ingresó a guardia, el nosocomio se encontraba colapsado, por lo que ni siquiera se lo pudo llevar a una sala acondicionada para tratar un cáncer de grado 4 como el que padecía.

Además, con el correr de las horas se terminó la medicación que se le estaba otorgando para diezmar el dolor y se tuvo que recurrir a un relajante muscular aprobado por el protocolo pero que no es el ideal. A los pocos minutos, Velazco fallecería.

Internas

Si el hecho de que exista este verdadero estado de abandono en cuanto a la infraestructura hospitalaria es preocupante, qué decir de las falencias en cuanto al personal.

Sabido es que escasean los profesional de la salud y que el Ministerio de Salud se ve obligado a recurrir al llamado de médicos y enfermeros de otras provincias.

Pero el hecho de que la Dra. Zabala haya sido denunciada por sus propios colegas (y no como se puede suponer, por la familia del fallecido), también desnuda las internas que existen en el nosocomio.

Zabala asegura además que es víctima de constante hostigamiento por parte de las autoridades del Hospital por su condición de extranjera.

Acefalía

Hace sólo días, uno de los directores (y que además radicó la denuncia), el Dr. Cristian Tejedor, presentó su renuncia al frente del Hospital Regional Río Grande.

De esta manera, el nosocomio que supo ser un ejemplo y motivo de orgullo, queda nuevamente sin dirección. Tejedor había asumido la conducción en diciembre de 2016 y ni siquiera logró superar el año. 

Menos tiempo logró permanecer en el cargo el Dr. Alejandro Romero, que había sido designado en abril del 2016 para reemplazar al farmacéutico Raúl Domínguez. Este último, sólo estuvo unos pocos meses al frente del Hospital (asumió con la llegada al poder de Bertone) y renunció por los constantes problemas gremiales.

Un nuevo llamado de atención

Lo ocurrido con el paciente Velazco sólo expuso (nuevamente) algo que todos saben. Que en el Hospital reina la desidia y que aún no se logran erradicar esas viejas prácticas que lo dejaron en dicho estado.

Mientras tanto, genera preocupación lo poco preparadas que se encuentran las instalaciones sanitarias de la ciudad para atender con suficiencia a los vecinos. Que esta vez, no sólo sea un llamado de atención.

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