El pasado 12 de octubre, un trágico incendio en una pensión ilegal de calle Piedrabuena se cobró la vida de Javier Mazhanke, de 30 años, quien falleció en el lugar producto de la inhalación de monóxido de carbono.
Entre los heridos, que fueron seis, se encuentra Eduardo Mauad (62), quien a más de un mes del incendio aún padece complicaciones en los pulmones a raíz de la inhalación de humo.
Desde una camilla del Hospital Regional Río Grande, Eduardo dialogó con ((La 97)) Radio Fueguina y denunció que en el nosocomio no está recibiendo la rehabilitación pertinente para su pronta recuperación.
Es que, de acuerdo a lo explicado por el vecino, debido a la inhalación de humo corre el riesgo de «quedar inmóvil». En tanto, desde el Hospital manifestaron que «hay que ir despacio» en la rehabilitación de Eduardo.
El incendio en la pensión
A primera hora de la mañana del 12 de octubre, un trágico incendio se cobró la vida de un vecino de Río Grande y dejó seis heridos. Todo ocurrió cerca de las seis de la mañana, en la pensión ubicada en Piedrabuena al 841, a metros de la intersección con Perito Moreno.
Policía Científica, Defensa Civil y los Bomberos Voluntarios trabajaron de manera ardua en el lugar para lograr esclarecer las causas del siniestro y del deceso del vecino Leonardo Javier Mazhanke, quien tenía 30 años de edad y pereció en el lugar por inhalación de monóxido de carbono.
Las personas que lograron escapar del fuego fueron seis, entre ellos un menor de edad. Todos ellos fueron trasladados hacia el Hospital Regional Rio Grande en ambulancia. Los mismos fueron identificados como: Eduardo Mauad, Víctor Manuel Villalba, Ariel Membrini, Gustavo José Vera, Miguel Angel Juárez y un menor de 7 años de edad, de cuyos datos filiatorios aún no han trascendido.
Peritos bomberiles aún no han determinado de manera oficial el causal del voraz incendio, que se encuentra actualmente judicializado, aunque todo indica que una sobrecarga eléctrica sobre uno de los tableros habría generado el incendio.
Así lo dejó entrever el perito de los Bomberos de la Policía, subcomisario Darío Detzel, quien aseguró que “la alta demanda de energía eléctrica y las conexiones irregulares que se constataron en el tablero eléctrico iba a terminar a corto o mediano plazo en un incendio”.
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