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VIDEO: Tremendo fallido de Bullrich y pedido de disculpas

El Ministro tuvo que salir a pedir disculpas luego de que, al enumerar los logros del macrismo, el candidato a senador apuntara que uno de ellos es meter presos a los pibes.

María Eugenia Vidal se da cuenta. Primero mira a la nada, luego abre los ojos, esperando quizás que el primer candidato a senador nacional por Buenos Aires de Cambiemos, Esteban Bullrich, corrija la frase. Pero no. El parche no llega. «El camino que hemos emprendido todos los días tiene un metro más de asfalto, una sala más, un pibe más que está preso«, dice el ex ministro de Educación, con orgullo. Con los ojos redondos, la gobernadora ahora se da vuelta para mirarlo. Pero no.

El video se volvió viral y Bullrich sumó así un nuevo fallido a una campaña accidentada, en la que habló poco, durante pocos días, pero se equivocó bastante. Tanto, quizás, como para opacar la sonrisa que le quedaba al oficialismo desde que Fernanda Vallejos, primera candidata de Unidad Ciudadana, comparó al ex vicepresidente Amado Boudou con Yrigoyen y Perón. Aquí un recuento de los «hits» de Bullrich, como ya circulan en las redes sociales.

En marzo, durante una visita a Holanda junto al presidente Mauricio Macri , que incluyó una recorrida por la casa de Ana Frank, el entonces candidato en potencia sorprendió al intentar vincular la historia de la emblemática víctima del nazismo con «la grieta» local, en un esforzado dardo hacia el kirchnerismo.

Sobre Ana Frank

«Ella tenía sueños, sabía lo que quería, escribía sobre lo que quería y esos sueños quedaron truncos, en gran parte por una dirigencia que no fue capaz de unir y llevar paz a un mundo que promovía la intolerancia», dijo. Por un instante, el genocidio del régimen nazi quedó en un segundo plano.

Cerveza artesanal

Pero su intervención más sonada de este año fue sin dudas la que tuvo en Radio Con Vos, cuando sugirió que las cervecerías artesanales podrían ser una salida para quienes pierden su empleo y buscan un camino propio como emprendedores. «Hay que ayudar a los bonaerenses a generar proyectos propios. Ahora en La Matanza y en otros lugares del Conurbano, los emprendimientos de las cervecerías artesanales están creciendo muchísimo», dijo. Desde la industria lo corrigieron con crudeza.

Ni una menos

Fue la frase más sonada hasta unos días después, cuando trazó un paralelo entre su rechazo al aborto legal -en este caso de «bebas»- con el reclamo contra la violencia de género y los asesinatos de mujeres. «Ni Una Menos es también que si hay una beba adentro [del cuerpo de la mujer embarazada], Ni Una Menos porque también la estás matando», dijo el candidato durante una entrevista con FM Blue. Organizaciones feministas y público en general le saltaron al cuello.

En medio, Bullrich también tuvo otras salidas mucho menos polémicas, pero no por eso menos llamativas. Como cuando, durante un acto de Cambiemos, se permitió un giro poético-proselitista para decir que el corazón de los jóvenes no hace tuntún tuntún, sino «sí se puede, sí se puede».

Otras dos frases que anticiparon la campaña

El ministro ya había cumplido su cuota el año pasado, antes de volverse candidato. «Esta es la nueva Campaña del Desierto, pero sin espadas con educación», dijo en septiembre del año pasado, durante una visita a la Universidad Nacional de Río Negro. El repudio que desató esa frase lo obligo a una aclaración, que volvió a desatar críticas. «Me refiero a ese proceso histórico, del avance en un territorio que no estaba conquistado, ocupado. Ahora, a partir de una construcción distinta con la educación, los pueblos originarios tienen que ser reconocidos, hay que trabajar con ellos para que haya una cultura común y no la aniquilación para que [una cultura] predomine», dijo.

Un mes después, volvería a generar polémica. Durante una entrevista con Télam, en la que defendió que la escuela no expulse a los jóvenes, para que no terminen en el delito, el entonces ministro de Educación remató: «No se va a cambiar con planes sociales: a ese pibe le podes dar un plan social, pero esa plata la va a usar para comprar balas».

Pero el «orgullo» porque cada día haya «un pibe más preso», dicho en el tramo final de la campaña para las PASO, volvió a encender alarmas en Cambiemos. La mirada de Vidal lo dijo todo.

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