En los Tribunales del barrio excampamento YPF comenzó a ventilarse este lunes un juicio oral y público por violencia de género.
El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, juzga la responsabilidad penal de un hombre acusado de haber causado lesiones físicas en dos hechos ocurridos en un lapso de dos meses, en perjuicio de su pareja, una mujer de 35 años.
Los hechos tuvieron lugar en el interior del domicilio del imputado, ubicado en la ciudad de Río Grande, los días 18 de agosto y 2 de octubre del año 2016.
En los escritos, los especialistas informaron sobre el perfil psicológico y psiquiátrico del imputado, como así también se refirieron al estado de salud física que presentaba la víctima luego de haber sufrido las agresiones.
La Fiscal Verónica Marchisio consideró que la calificación legal de los hechos se encuadran en los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo en concurso real con amenazas; y lesiones leves agravadas por el vínculo en concurso real con amenazas coactivas agravadas por el uso de arma.
Luego el Tribunal de Juicio integrado por Eduardo López en su carácter de presidente; y los vocales Daniel Ernesto Borrone y Juan José Varela convocaron a prestar declaración testimonial al imputado, quien se abstuvo de declarar por recomendación de la defensora oficial, Lorena Nebreda.
Acto seguido, fue la víctima quien brindó su versión de los acontecimientos frente a los magistrados. Explicó y dio detalles de la violencia que su pareja ejercía sobre ella.
Luego de su exposición ante los jueces, la víctima compartió con ((La 97)) Radio Fueguina detalles del drama que sufrió, relatando episodios de extrema violencia que pusieron en riesgo su vida.
Un infierno
«Fue un infierno lo que padecí”, resumió la víctima, quien relató que su expareja, -a pesar de estar sometido a una restricción de acercamiento- se las ingenió para abordarla en reiteradas ocasiones en las que la amenazó, la golpeó y la sometió a tormentos, según su relato.
Describió de qué manera la hirió clavándole un tenedor en su cabeza y, en oportunidad intentó quemarla empujándola al interior del horno encendido.
En medio de su crisis, la víctima prefirió llevar su experiencia a un plano movilizador. “Les recomiendo a las mujeres que sean víctimas de violencia de género que hagan la denuncia”, arengó, a sabiendas de que la violencia contra mujeres es un drama cotidiano en nuestra sociedad, que muchas veces cuenta con el temor y el sometimiento de la víctima como aliado y catalizador.
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