«Las expectativas son buenas, creemos que la situación general del consumo, donde hay algunos rubros que están retrasados en cuanto a ventas, va a hacer que pongan buenas ofertas», sostuvo Gustavo Sambucetti, titular de la CACE, en diálogo con ámbito.com. Sin embargo, fuentes del sector vislumbran un escenario «más moderado», o si se quiere «más realista», en función de la marcha actual de la economía. El Hot Sale de 2016 tuvo una facturación de $ 2.500 millones, por lo que el cálculo de $ 3.300 millones para este año es 32% mayor, apenas unos pocos puntos porcentuales por encima de la inflación anualizada.
En esta nueva edición del Hot Sale participarán 358 empresas, 80 más que en 2016, con la particularidad que 40 son del interior, donde el e-commerce viene mostrando señales de expansión. Se repetirá la modalidad de «megaofertas» que contará con unos 6.000 productos. Esa sección ofrecerá de a tandas cada ocho horas productos con fuertes descuentos, superiores al promedio. Como novedad agregará la posibilidad de que las marcas modifiquen sus precios luego de publicarlos, en una suerte de subasta a la inversa por captar a los compradores.
Si bien el evento, que junto con el Cyber Monday es una de las fechas más fuertes para el comercio electrónico, durará tres días, muchas empresas continuarán a lo largo de la semana con promociones, en especial aquellas donde la decisión de compra suele tener un proceso más largo. Entre los rubros que se descuenta se destacarán están perfumería y cosméticos, alimentos, y decoración y hogar, que se sumarán a otros que ya están consolidados como turismo, electro, e indumentaria.
«Antes estos eventos eran una oportunidad para que la gente compra el viaje o el LED barato, pero ahora también están migrando a lo que de alguna manera tienen que comprar de todos modos y aprovecha para hacerlo más barato, cosas que puede stockear, como pañales o bebidas», explicó Sambucetti sobre esta tendencia.
El titular de CACE ratificó que para las empresas el Hot Sale genera «expectativas muy altas» y eso explica que año tras año se sumen más jugadores al evento. De hecho, las estadísticas marcan que durante esos días las compañías facturan el equivalente a un mes completo. «Los que apuestan a ser agresivos con las propuestas le sacan mucho provecho, hay muy pocas empresas que luego de participar una vez se bajan del siguiente», agregó. Y remató: «Además el consumidor está cada vez más atento a las ofertas».
El Head de Marketplace de Mercado Libre Argentina , Hernán Pérez Stoisa, dijo a este medio que «para el Hot Sale de este año nos propusimos tener más del doble de productos en oferta que el año pasado, con mayores descuentos y los mejores beneficios de financiación. Esta fecha es una gran celebración para nosotros donde, además de ofrecer miles de oportunidades a nuestros usuarios, incentivamos a que más gente se anime a la compra online».
«Nuestras expectativas son muy buenas y esperamos crecer un 25% respecto del Hot Sale 2016 en volumen de ventas», comentaron desde la cadena Garbarino, que además se hace eco del crecimiento del mobile-commerce y ofrecerá promociones exclusivas para quienes compren desde su aplicación para celulares.
En el sector de indumentaria, la marca de ropa deportiva Gaelle opinó que las expectativas «son más que alentadoras». «Es nuestra segunda experiencia con la CACE y estamos pronosticando un crecimiento del 150% con respecto al año anterior debido a que 2016 fue una prueba piloto y resultó muy exitosa, pero esta vez estamos duplicando los esfuerzos y consideramos que eso generará un crecimiento exponencial», señaló Giselle Lópes, Responsable de la Gerencia de Marketing de la compañía. Y agregó: «Sabemos que estamos transitando un camino de incertidumbre y es por eso que decidimos trabajar mucho sobre el precio del producto sin descuidar la calidad».
«Este año tenemos muy buenas expectativas. Tendremos gran cantidad de megaofertas para diferentes destinos», añadió desde el sector turismo Sebastián Attadia, Gerente Comercial Alianzas & Rewards de TTS Viajes. Otras fuentes de la industria comentaron en off the record que la apuesta será recuperar algo de terreno perdido durante los últimos meses con fuertes descuentos para cerrar mejor el semestre. «Es un salvavidas para el que no le fue tan bien, y lo que no pudieron vender hasta ahora lo van a meter ahí. En un panorama complicado el Hot Sale es bárbaro», explicaron.
• Cuotas, medios de pago y consumo
Habrá una novedad en esta edición del Hot Sale: muchas empresas tendrán habilitada la opción de pagar con tarjeta de débito. Respecto a la financiación, uno de los principales motores del e-commerce, los representantes de distintos rubros indicaron que si bien se sintió un impacto negativo inicial cuando se restringieron las cuotas sin interés, ahora la situación se está corrigiendo con apoyo de los bancos.
«No afectó a todos los rubros por igual, en especial a electro y todo lo que sea ticket alto. En electro luego hubo una corrección de precios a partir de la diferenciación del contado y las cuotas», comentó Sambucetti. Por caso, Santiago Gómez Brumana, Manager Mobile Business en Garbarino, sostuvo que «los precios disminuyeron interanualmente más de un 20%, en los modelos de las gamas media y alta; mientras que en la gama baja son superiores al 30%». «El consumidor está reaccionando muy bien frente a las nuevas ofertas, registramos un 30% de crecimiento en el nivel de ventas respecto de 2016 en computadoras», añadió.
En tanto, Pérez Stoisa marcó que «en Mercado Libre continuamos ofreciendo cuotas sin interés con diferentes bancos. De hecho, fuimos trabajando diferentes alianzas en lo que va del año para las diferentes campañas y cerramos el primer trimestre con crecimientos en revenue de 58% en comparación con el año pasado».
En Gaelle admiten que «en un mercado algo retraído» el fin de las cuotas sin recargo produjo «una espontánea baja de consumo debido a que muchos consumidores utilizaban ese método de pago». Sin embargo, la marca asumió como positivo que sus precios más bajos a los de sus competidores les permitió atraer nuevos clientes.
Por último, en general las empresas reconocen que 2016 fue un año en que el nivel de consumo no acompañó sus deseos, pero sus augurios son optimistas para lo que resta de este año. Incluso en la mayoría de los sectores aseguran que ven signos de recuperación.
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