Esta mañana, y como ya es costumbre, el hall del Hospital Regional Río Grande se transformó en el escenario de una cruda asamblea de los trabajadores afiliados en la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), quienes le reprocharon a su secretario general, Alejandro Pérez, la «pasividad del gremio».
En diálogo con Radio Fueguina, el propio Pérez justificó a sus compañeros, señalando que «está bien que se expresen», y enumeró los logros obtenidos por ATSA con su persona al frente: «Acordamos con Gobierno la insalubridad del sector, elevamos los días de vacaciones de invierno, redujimos las horas de trabajo y mejoramos las guardias».
Sin embargo, Pérez también señaló que en este caso la discusión con el Ejecutivo provincial es aún más difícil, teniendo en cuenta que «acá alguien se llevó la mejor porción de la torta» (en referencia a otros gremios) y consideró la oferta del Gobierno (apenas $400 a partir de la próxima liquidación) como «una provocación al sector».
En la misma línea, Alejandro Pérez también adelantó a Radio Fueguina que ATSA permanece en estado de «alerta y movilización» y en las próximas horas decidirán si convocarán a un paro en el cual los trabajadores del nosocomio renunciarán a las guardias en el Hospital Regional Río Grande.
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