Publicado en

Denunciaron penalmente a tres empleadas del IPAUSS por el cobro de cheques para prestadores

Son hechos de 2014 que fueron detectados por la auditoría interna del Instituto. Investigaban la falta de rendición de fondos permanentes, destinados al pago de prestadores médicos. Y como no había respuesta, le pidieron al BTF copia de los cheques. Encontraron dos casos en que fueron cobrados por empleadas jerárquicas de la delegación.

El presidente del IPAUSS, Rubén Bahntje, presentó una denuncia penal por presunta administración fraudulenta contra tres empleadas jerárquicas del Instituto que se desempeñaban en la delegación Buenos Aires (uno de ellas ya jubilada) a quienes se acusa de haber librado y cobrado cheques destinados al pago de prestadores médicos, durante el año 2014.
Las personas denunciadas son la Jefa de División Elizabeth Micheli, hermana del secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA Autónoma) Pablo Micheli, la ex delegada del IPAUSS en Buenos Aires, Marisa Sánchez (consuegra de Elizabeth Micheli) y la ex responsable de uno de los fondos permanentes de la delegación, Nadia Margaride (cuñada de Marisa Sánchez).
Según la denuncia penal, el antecedente del caso es una investigación administrativa que hizo foco en la falta de rendición de los fondos permanentes utilizados para el pago de prestadores en Capital Federal en el año 2014.
De acuerdo a la disposición de presidencia 12/14, del 8 de enero de ese año, los fondos permanentes y cajas chicas para ese período tenían como responsables a los agentes Alfredo Ríos y a Margaride, aunque la mujer realizó un descargo en el que sostuvo que para ese lapso ya no cumplía con la función.
Lo cierto es que la auditoría interna del IPAUSS emitió el informe 2051/16 del 27 de mayo de este año, donde señaló irregularidades en la rendición de los fondos permanentes y puntualizó el caso de seis cheques que no habían sido justificados. Se trata de los cheques número 2303697 por $20 mil, 2424756 y 2324777 por $5000, 2324778 por $5000, 2332153 por $3500 y 2332355 por $4750. Todos fueron librados contra la cuenta número 0107045/4 del Instituto en el Banco de Tierra del Fuego (BTF).
Sin embargo, la presidencia del IPAUSS sospechó luego de otros tres cheques (números 2304296, 2366402 y 2331047) librados contra la cuenta número 01071064/5 del BTF.
Por ello, el organismo social y previsional le solicitó al banco que le remitiera copia de los valores no rendidos.
Siempre según la denuncia a la que accedió EDFM, así se descubrió que el primero de estos cheques (número 2304296) por $40 mil habría sido librado por Sánchez y por Micheli, y cobrado por la propia Sánchez, el 1 de abril de 2014.
Por su parte, el cheque número 2366402, por $16.900, habría sido librado por Margaride y cobrado por Sánchez, el 14 de agosto de 2014.
Las autoridades del IPAUSS aclaran en la denuncia que los responsables de rendir los fondos permanentes “fueron notificados en reiteradas ocasiones del incumplimiento de la rendición”, pero que sin embargo nunca ofrecieron un descargo ni una justificación adecuada.
También señalaron que el BTF todavía “no ha finalizado con el proceso de remisión de la totalidad de los cheques solicitados” por el organismo para verificar la identidad de quienes actuaron como libradores y cobradores, por lo que “el caso podría extenderse mucho más, tanto en número de irregularidades como en montos involucrados”.
Si ello ocurre, el IPAUSS realizaría una ampliación de la denuncia presentada ante la Fiscalía de turno por el presidente Bahntje con el patrocinio del abogado Sergio Tagliapietra, y que aún no tiene un juez de instrucción asignado.
De acuerdo a los denunciantes, los hechos consistentes en haber “extraído fondos destinados al pago de proveedores sin hacerlo ni rendir cuentas”, darían lugar al presunto delito de “administración fraudulenta, descripto en el artículo 173 inc. 7° del Código Penal”.
Además, las autoridades del megainstituto hicieron hincapié en que la delegación Buenos Aires funcionó durante años “como un apéndice gremial”, en que las decisiones eran tomadas por personas ligadas a la CTA, que “decidían la forma con que se administraban las cuentas corrientes para el pago de prestadores”, indicaron.
Fuente: El Diario del Fin del MUndo

Comentarios