El pasado viernes, la empresa Mirgor les impidió el ingreso a la planta a 18 supervisores, explicando que habían dejado de tener relación con la empresa.
Inmediatamente, los trabajadores se comunicaron con los delegados de ASIMRA, explicando que no habían recibido el telegrama de despido tal cual lo establece la Ley de Trabajo.
Si bien desde hace tiempo se barajaba la posibilidad de que comiencen a ocurrir despidos en esta empresa, los trabajadores estaban confiados de que, en primer caso, la empresa iba a intentar convencer a algunos de ellos a través de distintos «arreglos».
Lo de siempre
La única respuesta por parte de los representantes de la empresa fue que las salidas se deben a la «disminución de la producción», e incluso dejaron entrever que pueden ocurrir más despidos.
Luego de que todo esto explotara, la firma sí intentó utilizar los planes de «retiro voluntario». Sin embargo, once de los 18 dijeron sí a la propuesta, pero siete quedaron fuera.
Medidas de fuerza frente a Mirgor
Este sábado, trabajadores y delegados realizaron una asamblea y decidieron acampar frente a la planta de la empresa, a la espera de nuevas reuniones que permitan conocer los pasos a seguir en un plan de lucha que promete extenderse.
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