Un extraño caso conmociona a la localidad cordobesa de Bell Ville, donde familiares de una mujer a quien velaban a cajón cerrado notaron movimientos y ruidos en el féretro.
Los allegados a la mujer, de 39 años, sorprendidos por el hecho, dieron aviso a personal de la casa de sepelios para que abrieran el ataúd.
Se notificó a la Policía y el cuerpo fue trasladado a la morgue judicial de Córdoba para que le realicen la autopsia.
Como la muerte se habría producido por una enfermedad, el velatorio se realizó de esa forma por un protocolo de salud, pero esta situación generó confusión y se investiga qué ocurrió.
Hay quienes atribuyeron los ruidos al comportamiento de la parte metálica del cajón que con los cambios de temperatura puede crujir.
La empresa de sepelios dijo que en la sala velatoria el aire produce un ruido fuera de lo común, y señaló que esto pueden haber oído los familiares.
Segunda autopsia
El forense David Dib dijo a Cadena 3: «Estamos a la espera de la orden de la fiscalía para hacer la autopsia (la segunda) que entiendo será con peritos de parte y el forense de la zona donde corresponde el cuerpo «.
Indicó que en algunos casos los familiares que han perdido a un ser querido suelen escuchar ruidos o creen verlos respirar.
De todos modos, aclaró que no es «habitual que se realicen este tipo de autopsias».
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