A raíz del abordaje sobre la misión y función que cumple el Juez de Paz en la comunidad en cuanto al Acceso a Justicia, que se realizó hace unas semanas en Tucumán, el Vicepresidente del Superior Tribunal de Justicia, Doctor Carlos Gonzalo Sagastume expresó en un informe presentado a sus pares, que existe la posibilidad de instrumentarse esas funciones en la Provincia de Tierra del Fuego.
El Magistrado, afirmó que en esta jurisdicción la tarea aludida podría cumplirse a través del sistema “Multipuertas” en la ciudad de Tolhuin, hasta la puesta en funciones del Juzgado Multifueros, y por los futuros Juzgados Contravencionales (Ushuaia y Río Grande), toda vez que la Ley 1024 faculta a estos magistrados a echar mano a los mecanismos de la Ley 804. “De este modo se vería satisfecha la demanda de acceso a justicia de forma plena”, aseveró.
Multipuertas
En tal sentido, el Doctor Sagastume manifestó que no debe descartarse la puesta en funciones de un órgano “multipuertas” en San Sebastián, en el extremo norte de la Provincia.
Lo argumentó basado en que al menos dos veces al año y con motivos vacacionales, aumenta el tránsito ciudadano y se generan todo tipo de inconvenientes que no pueden ser encarrilados rápidamente por las unidades funcionales de la ciudad de Río Grande, de la cual depende San Sebastián.
“Máxime, por tratarse de una zona próxima a la frontera con la República de Chile, los permanentes accidentes y demás complicaciones limítrofes de menor cuantía, que no requieren del accionar de la Justicia Federal, o en su caso, con la que se pueden firmar acuerdos de colaboración en materias ajenas a la competencia exclusiva que ostenta”, observó el Vicepresidente.
En su informe, remarca también que el deber del Juez de Paz es “llegar a los más humildes, sin barreras económicas y en aquellos lugares alejados de los centros donde fincan las aglomeraciones judiciales (centros de concentración de la actividad judicial); máxime cuando allí residen las personas más vulnerables y con mayores necesidades de acceso a Justicia”.
Señala que los jueces de Paz son la mejor expresión de acceso “a” Justicia, y los posiciona como claros “conciliadores” entre las partes en conflicto.
En consecuencia, como conclusiones finales entiende que “se requiere su capacitación permanente, y en su medida, la ampliación de competencias”. Y que poseen en sus manos todas las herramientas que aporta el sistema, a saber: mediación, conciliación, arbitraje, multipuertas y atención ciudadana.
Los principios que rigen su obrar se basan en la equidad y búsqueda de la Paz Social a través de la verdad “consensual”, concepto o visión de verdad en vías de desarrollo.
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