Desde hace siete años el Partido Justicialista de Tierra del Fuego no les permite a sus afiliados elegir autoridades y las actuales se han sostenido a través de sucesivas prórrogas, consumadas en acuerdos de cúpula.
Tamaña impunidad en el incumplimiento de los procesos democráticos colmó la paciencia del Juez Electoral que esta vez se adelantó a una nueva probable prórroga e intimó a sus dirigentes a convocar a votación interna.
Federico Calvete llamó a su despacho al presidente del partido Carlos Manfredotti y al secretario General Ricardo Furlan para imponerlos de que deberán llamar a elecciones en plazo perentorio. De paso, también debió comparecer el secretario de Finanzas del PJ, Dante Pellegrino a quien se le hizo notar que se le había “olvidado” presentar ante el Juzgado Electoral la rendición de gastos correspondiente a las elecciones de 2015.
Riesgo de caducidad
Calvete advirtió a Manfredotti que el Partido Justicialista se encuentra en riesgo de “iniciar el proceso correspondiente de caducidad” debido a “la necesidad que la agrupación mantiene de llevar adelante elecciones internas para renovar sus autoridades partidarias”.
Y subraya, en tal sentido, que “el último proceso eleccionario data de mayo de 2009”, es decir hace casi siete años y medio.
Sin más, el Juez deja formal constancia de la intimación a que “deberá convocar a elecciones internas partidarias en el plazo de diez días hábiles judiciales”.
Advierte, además, que el acto eleccionario deberá realizarse “antes del 1 de diciembre del corriente año”.
A efectos de cumplir con los perentorios plazos impuestos, el Juez dispuso el cierre al 22 de setiembre del padrón de afiliados, en base al cual se organizará el proceso electoral.
Los diez días se cumplen inexorablemente el próximo jueves 6 de octubre, fecha en el cual deberá estar publicado el llamado a elecciones, las que tendrán fecha de realización no posterior al 30 de noviembre.
Por fin, el Partido Justicialista saldrá de su letargo institucional en Tierra del Fuego y no será por iniciativa de sus dirigentes sino por la imposición de un magistrado.
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