La autoridad kelper devolverá el buque que abandonó La Cámpora en las Islas Malvinas. La Sanmartiniana, que había quedado a la deriva, será devuelta a sus dueños por los ocupantes del archipiélago, según se informó.
El yate ‘La Sanmartiniana’ con el que La Cámpora y otras organizaciones kirchneristas buscaron «colonizar» las Islas Malvinas y que terminó hundiéndose, será devuelto por el gobierno ilegítimo de las islas a sus dueños que fueron a reclamarlo.
La nave había aparecido hace casi un año a la deriva en la autobautizada llamada Zona Económica Exclusiva de las Islas Malvinas. Y desde entonces, permanece bajo buenos cuidados en Puerto Argentino.
Según un comunicado de prensa emitido este viernes (19/08) por el gobierno de Malvinas -que publica Clarín- el pasado 22 de diciembre la oficina conocida como Receptor de Ruinas (o de Naufragios) recibió una carta de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA) desde la Argentina que demostró ser la ser dueña del yate, con documentos y títulos propiamente certificados. Y fueron aceptados a nivel local como genuinos.
En una reunión del Consejo Ejecutivo local el 29 de junio pasado se estimaron las fechas y los costos que deberá pagar FIPCA para llevarse el yate, pero que el gobierno ilegal de las islas no quiso hacer público.
“Tres representantes de FIPCA visitaron las islas entre el 10 y el 16 de julio pasado para evaluar las condiciones del barco y hacer planes para reparaciones vitales que le permitan retornar a la Argentina más adelante con fecha a ser determinada”, explicaron.
La Sanmartiniana, propiedad de «la cámpora»
El velero escuela «La Sanmartiniana» fue comprado en 2013 por la Fundación FIPCA (Fundación Interactiva para la Preservación del Agua) aunque, según es de público conocimiento en el ambiente, en realidad fue adquirido por La Cámpora a través de dicha fundación. La nave costó 90 mil dólares y fue armada por la agrupación juvenil kirchnerista para hacer propaganda oficialista.
En su última salida, había quedado varado en Tierra del Fuego y tuvo que ser remolcado por un buque pesquero. Pero el bochorno fue más allá: luego trascendió que el velero se hundió cuando, camino al puerto de Río Grande, la linga de amarre se cortó y la embarcación quedó a la deriva .
En aquella oportunidad, sus nueve tripulantes fueron transferidos a un pesquero que salió en su rescate. Los tripulantes eran en su mayoría militantes sociales y sindicales ligados a la agrupación kirchnerista La Cámpora.
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