Que los medios periodísticos de Buenos Aires tienen un alarmante desconocimiento de la geografía argentina no es novedad para nadie. Entre la ignorancia y la despreocupación, pareciera que a los redactores (que se ufanan de conocer cada calle y cada barrio de la Capital Federal) les cuesta demasiado mostrarse igual de precisos en cuanto a los límites provinciales, peor aún referirse sin caer en yerros a las ciudades y pueblos del enorme país que existe por fuera de los límites de la mítica avenida General Paz.
Este desconocimiento es común a todos los medios porteños pero mucho más visible (habrá que reconocer que porque miran más hacia el país federal) en los que pertenecen al grupo Clarín, particularmente el diario Clarín y el canal de noticias TN.
Aunque dicen que “errar es humano” y hasta parece que debemos agradecer que se acuerden de los provincianos aunque se equivoquen, la recurrencia de yerros ya pasa de ser un motivo de broma para empezar a preocuparnos, cuando no sentirnos despreciados.
A la ya folclórica confusión entre Río Gallegos y Río Grande, o las veces que han ubicado a Ushuaia en territorio de Santa Cruz, esta semana el canal TN sorprendió a todos hablando del cierre de un puente “que une la Isla con el continente”. Bromas aparte, nadie pudo entender qué pasó por la imaginación de quien nos hizo pensar por un instante que el viejo sueño de la vinculación terrestre había sido hecha realidad y nadie nos avisó.
Pocos días antes, Clarín citó a Puerto Madryn como “la capital de Chubut” y esta semana, por dos veces, “mudó” a la rionegrina ciudad de Viedma (aquella que sería la Capital de la Nación si Alfonsín hubiera podido imponer su anhelo) a la provincia de Chubut, hasta ponerla casi a la misma latitud de Trelew (que no es, avisamos, la capital de ninguna provincia).
Por segundo día consecutivo, hoy, para Clarín la capital de Río Negro se trasladó de provincia. Las bromas en las redes sociales y los reproches no parecen hacer mella en los redactores y editores del grupo mediático, que se empeñan en insistir.
De nada vale pedirles que estudien o que se preocupen un poco. Al fin de cuentas, hace mucho tiempo que, de Barracas hacia abajo, todo es “el sur”. Sea la cancha de Banfield, el Lago Nahuel Huapi o las pistas de esquí de Ushuaia, estamos todos amontonados en la bolsa geográfica denominada “el sur”.
No pidamos precisiones, demasiado que nos perdonen el no vivir en el ombligo del mundo como ellos.
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