En el marco del 40° aniversario del último golpe militar, Martiniano Molina brindó una conferencia de prensa ante los medios en la que señaló que estábamos frente a una fecha clave para dar «un mensaje de unión y trabajar en conjunto, sin olvidar».
«El sufrimiento ajeno nos tiene que atravesar”, continuó el flamante intendente de Quilmes. Y completó: «Es importante que estas fechas sirvan para unirnos». Sin embargo, sus palabras se vieron empañadas por un furcio que, de ocurrido en otras circunstancias, habría causado gracia.
Consultado por uno de los periodistas sobre la posibilidad de que el “Pozo de Quilmes” se convierta en un futuro en un museo de la memoria, el jefe comunal sorprendió con la confusión que le produjo la pregunta. El periodista Darío Villarruel se hizo eco de las palabras del ex jugador de handball en su programa «Secreto de Sumario», de Radio del Plata.
“La verdad es que nosotros estamos trabajando para solucionar todos los problemas. Nos encontramos con un municipio complejo, donde las personas que estaban preparadas, que eran de carrera, fueron dejadas de lado. La situación es compleja y tuvimos que desandar muchísimo. Entonces, cada una de las problemáticas, ya sea las cuestiones que tienen que ver con los servicios, el bacheo, las luminarias, todo lo que tienen que ver con la obra pública, las escuelas, la situación edilicia del municipio es muy compleja”, comenzó el ex cocinero.
Y completó, al parecer, sin haber entendido a qué apuntaba el cronista: “Vamos de a poco y destinamos recursos de a poco, no queremos hacer cosas alocadas. El gobierno nacional y el provincial nos están acompañando, las obras se van a ver, se está haciendo un trabajo fuerte, no sólo en ese lugar sino también en desarrollo social, con Maru a la cabeza. Detectamos más de 2.000 casos denunciados de violencia de género en Quilmes, cosa que antes no se hablaba. Para resolver un problema hay que reconocerlo, y creo que estamos por ese camino”.
El “Pozo de Quilmes”
También conocido como «Chupadero Malvinas», funcionó entre agosto de 1975 y enero de 1979, como centro clandestino de detención dependiente de la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Allí fueron secuestradas 251 personas y tuvo lugar el alumbramiento de varios bebés nacidos en cautiverio. Actualmente funciona allí la Brigada de Investigaciones XIV del partido del sur del GBA.
Comentarios