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Truculento: abrieron un ataúd pensando que el difunto estaba vivo

Los familiares alegaban que el joven fallecido recientemente les respondía con golpes desde dentro de su cajón cuando visitaban el Truculento: abrieron un ataúd pensando que estaba vivo. Entonces solicitaron el trámite.

Familiares de un joven fallecido recientemente hicieron abrir su féretro alegando que éste les respondía con golpes desde dentro de su cajón en el cementerio, un hecho insólito que conmovió a la comunidad de El Volcán, en la provincia de San Luis.
El insólito hecho ocurrió el lunes, cuando los parientes de Miguel Ángel Heredia de 23 años, quien murió el sábado en Potrero de los Funes al impactar su moto contra un auto, escucharon golpes provenientes de su féretro.
El cajón está en el Cementerio de esa localidad y lo extraño era que �según manifestaron y pudo corroborar la Policía- los ruidos daban la sensación de que respondía a preguntas que le hacían.
Ante esta situación, publica hoy El Diario de La República de San Luis, efectivos de la Subcomisaria 2ª de El Volcán pidieron a la Justicia la autorización para realizar la exhumación.
Tras la apertura del cajón, que fue presenciada por personal de la Subcomisaria, en colaboración con la Comisaría Nº 33 de Potrero de los Funes, Criminalística, Bomberos de la Policía y Voluntarios, y testigos constataron que efectivamente el cuerpo de Heredia estaba sin vida, en estado de descomposición.
La explicación, tras averiguaciones a forenses y en casas fúnebres, la dio la jueza del Crimen Nº3 Virginia Palacios -que fue quien dio la autorización de la apertura del ataúd- es que los ruidos provenían de gases de putrefacción.
Quien dio el alerta a la policía fue un primo de Heredia que contó que junto a otro primo y un cuñado fueron al Cementerio advertidos de los ruidos.
«Como hablándole al cajón, le dije estás bien primo, golpéame una vez si me escuchas. Y respondía al golpe. Nos empezamos a mirar entre nosotros porque no podíamos creer lo que sucedía», relató Federico Maidana.
A los minutos oyeron golpes de nuevo. Atónitos, le solicitaron que golpeara de vuelta: «Negro si necesitas ayuda golpéame cinco veces y efectivamente respondió a los cinco golpes por lo que decidimos acudir a la Comisaría para solicitar ayuda.

San Luis, NA.