Un verdadero escándalo que derivará en la Justicia se ha desatado a partir de la desobediencia de autoridades del Correo Argentino a la clausura de la sucursal Río Grande, ordenada por el ministerio de Trabajo.
El Secretario de Trabajo, José Calixto explicó que en la mañana de este martes personal del Correo Argentino rompió la faja de clausura y abrió las puertas, prestando de la manera habitual las tareas internas y la atención al público. El paso a seguir desde la Secretaría (se informó) es la presentación en el juzgado laboral, en el transcurso de este martes, donde se informará a la jueza la situación, solicitando que sea ella quien determine cómo continúa dicha situación.
El funcionario recordó que “desde la semana pasada se están aplicando diversas sanciones a la oficina del Correo Argentino en Río Grande, debido a que las condiciones edilicias no son las adecuadas para garantizar la seguridad de los trabajadores”.
El mes pasado, inspectores del ministerio de Trabajo comprobaron que existían en el edificio graves anomalías que constituían un riesgo para el personal, por lo cual se giró una intimación que nunca fue respondida por el Correo. Ante ello, en primera instancia se procedió a la suspensión de las tareas en el lugar hasta tanto se efectuaren las tareas correspondientes.
Esta medida no se cumplió y se realizó la apertura del lugar sin haber acondicionado las instalaciones que, a juicio de los inspectores del ministerio de Trabajo constituyen un riesgo laboral.
Por este motivo, este lunes el Ministerio de Trabajo clausuró el lugar fajando las puertas de acceso, pero los directivos del Correo, insólitamente, procedieron a romper los lacres y abrir normalmente el local que se encuentra ahora atendiendo al público
Calixto refirió que autoridades del Correo argumentaron que la cartera laboral no posee competencia para clausurar un edificio público dependiente de Nación, por ese motivo no acataron la medida y actualmente se encuentran brindando el servicio.
Ante esta situación Calixto expresó que “la Secretaría es una sub-dependencia de la Superintendencia de Riesgo de Trabajo de Nación, la cual regula el área de higiene y seguridad de la provincia, por lo tanto tenemos competencia para realizar la clausura de cualquier edificio público, y corresponde velar por la integridad física de los trabajadores, como sucede en este caso que son 22 empleados”.
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