Este mediodía, el Tribunal de Juicio Oral con sede en el ex Campamento YPF dictaminó que el oficial Cristian Balaguer es culpable del “homicidio en exceso del legítimo uso de su cargo” del delincuente Víctor “Chucky” Andrade, ocurrido en septiembre de 2010.
Horas después, el oficial, que seguirá en libertad bajo el mismo régimen que tenía antes del juicio, dialogó con Radio Fueguina y sostuvo: “Yo no vitoreo la pérdida de este joven; en ningún momento quise lesionarlo”.
Asimismo, comentó su versión de los hechos, solicitando que “hay que entender que yo estaba trabajando, había una orden judicial y tratamos de proceder a la identificación y a la requisa personal” de “Chucky” Andrade, quien aclaró “tenía un amplio prontuario policial”.
En la misma línea, relató los minutos previos al hecho que acabó con la vida de Andrade: “Cuando quiso agredir a mi compañero bajé, tenía mi pistola reglamentaria 9 milímetros (que es letal) y decidí usar mi escopeta larga porque intimida. Le grité para llamar la atención pero seguía con la intención de herir a Galtieri”. Luego llegaría la descarga de la escopeta de fogueo, la herida en la arteria femoral de Andrade y la muerte luego de 3 días en el Hospital Regional Río Grande.
Por otro lado, Balaguer criticó la sentencia: “Me extraña la condena y que digan que yo tuve intención de dañarlo; si yo no actuaba así le iban a partir un fierrazo en la cabeza a mi compañero”. Además, analizó: “Si uso la pistola, voy preso porque es letal… y si uso la escopeta también”.
“Llevo la mochila de una vida que se perdió: mi vida cambió mucho, con estados depresivos que afectaron a mi familia. Caer detenido después de cuatro años fue muy duro”, relató, y criticó la falta de apoyo de la cúpula policial “que no apareció nunca”.
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