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Escapó otra vez  de la cárcel el temible narco “Chapo” Guzmán

Estaba recluido en una cárcel de máxima seguridad desde 2014, tras estar 13 años prófugo, después de otra espectacular fuga. Esta vez utilizó un túnel de más de 1.500 metros.

El narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera se fugó este sábado de la cárcel de máxima seguridad Altiplano de la ciudad de Almoloya de Juárez a través de un túnel de 1.500 metros de largo que iba de la ducha de su celda a una casa en construcción, según confirmaron hoy autoridades mexicanas.

«El día de ayer en el Centro de Readaptación Social número 1 Altiplano se registró la fuga de Joaquín Guzmán, quien estaba ubicado en el área de tratamientos especiales, pasillo número 2, estancia número 20», detalló el Comisionado Nacional de Seguridad Monte Alejandro Rubido.

El mismo describió como hasta ese momento la jornada había transcurrido de manera normal, incluso, cerca de las 20 horas (local) «se le había suministrado su dosis diaria de medicamento».

En conferencia de prensa, Rubido explicó que tras descubrirse la ausencia de Guzmán mediante el sistema de videovigilancia del penal «se activó la alerta por la evasión», por lo que el personal del centro penitenciario hizo una revisión en la celda en la que se halló «una boca de túnel».

Las autoridades descubrieron que el túnel «iniciaba con una hueco de forma rectangular de la ducha de aproximadamente 50 por 50 centímetros y metro y medio de profundidad» y que a su vez comunica con un conducto vertical de diez metros de profundidad habilitado con una escalera.

«Así se llega a hasta un túnel de 1.7 metros de altura y de 70 a 80 centímetros de ancho, que se extiende con una longitud aún indeterminada, pero que en línea recta, de punto a punto, representa más de 1.500 metros», agregó Rubido.

Según el Comisionado, el túnel, cuya construcción requirió de una importante infraestructura externa y se presume que también de ayuda o complicidad interna, cuenta con tubería para ventilación y para alumbrado, una motocicleta adaptada sobre rieles como mecanismo de tracción mediante el cual se extraía la tierra producto de la excavación y transportaba las herramientas y maquinas utilizadas para la perforación.

El mismo explicó que a lo largo del pasaje subterráneo se encontraron tanques de oxígeno, recipientes con combustible, madera de cimbra (para la construcción) y tubería PVC, entre otros objetos.

Según la investigación, el pasaje desemboca «en un inmueble que se encuentra en obra, ubicado al suroeste del centro federal en la colonia Santa Juanita. En ese lugar se halló mobiliario, enseres y otros objetos que indican que había presencia de trabajadores o de veladores».

Al menos 18 personas de diversas áreas del penal fueron traslados a la Ciudad de México para ser interrogados.

«Según marcan los protocolos de seguridad de las instalaciones penitenciarias, la alerta roja se emitió en cuanto el personal se percató de la ausencia de Guzmán Loera. De inmediato se aseguró a la población interna, se suspendió toda entrada y salida de personas, se reforzó la seguridad perimetral y se dio la orden de establecer puntos de revisión en las principales vías de acceso a los asentamientos, a los municipios y a los Estados vecinos», abundó.

La conferencia de prensa de Rubido se produjo horas después de dar a conocer la fuga de «Chapo Guzmán» a través de un comunicado.

La última vez que Guzmán fue visto fue a las 20.52 horas del sábado a través del Sistema Permanente de Video vigilancia del Penal Federal del Altiplano I, cuando se aproximó al área de la ducha, donde habitualmente, además de su aseo personal, lavaba sus enseres.

«Al prolongarse la no visibilidad del interno, se ingresó a la celda, la cual se encontraba vacía, por lo que de inmediato se emitió la alerta correspondiente», describió Rubido.

En un intento por recapturar al líder del cártel de Sinaloa, de 60 años, se montó un operativo que incluyó revisiones a los vehículos que circulaban en la zona y se suspendieron operaciones áreas no revisadas en el aeropuerto internacional de Toluca, capital del estado de México, en el centro del país, así como un equipo técnico de vigilancia aérea.

Guzmán, líder de uno de los carteles de la droga más poderosos y más peligrosos del mundo, ya se había fugado en enero de 2001 de una cárcel de máxima seguridad, el penal de Puente Grande, en el estado de Jalisco, y estuvo prófugo hasta su recaptura en febrero de 2014.

«El Chapo» Guzmán también es buscado en Estados Unidos por numerosos delitos relacionados con el tráfico de drogas y el crimen organizado. En México, la turbulenta historia de su vida ha sido fuente de inspiración de novelas y canciones.

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