En el debut de la Boleta Electrónica, el PRO ratificó su hegemonía en la Ciudad de Buenos Aires, luego de que candidato a jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se impuso por casi 20 puntos sobre el de ECO, Martín Lousteau, pero no logró superar el piso del 50 por ciento y la contienda se definirá en el balotaje del 19 de julio.
Con el 87,8 por ciento de las mesas escrutadas, Rodríguez Larreta obtenía el 45,6 por ciento, mientras que Lousteau alcanzaba el 25,5, seguido por el candidato del Frente para la Victoria (FpV), Mariano Recalde, con el 21,7.
Más lejos, el candidato a jefe de Gobierno Luis Zamora, de Autodeterminación y Libertad (AyL) obtenía el 3,9 por ciento de los votos y lograba superar así al Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), cuya postulante, Myriam Bregman, se ubicaba quinta con el 3,09 por ciento de los votos.
Además de haber quedado a 5 puntos del 50 por ciento que le hubiera permitido evitar un balotaje, el PRO tuvo una merma en la cantidad de votos respecto de las elecciones primarias, en las que Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti habían obtenido entre ambos el 47,3 por ciento.
Si bien el kirchnerismo perdió su histórico segundo puesto en la Capital, Recalde logró recuperarse del 12,2 por ciento que había obtenido en las primarias (en las que el FpV presentó siete listas) y acercarse a casi cuatro puntos de Lousteau.
Macri: «Kirchnerismo es el pasado»
El líder del PRO, Mauricio Macri, aseguró que el kirchnerismo es el «pasado» y celebró la victoria en la Ciudad de Buenos Aires.
Acompañado por la plana mayor de su gobierno y del ganador de la jornada, Horacio Rodríguez Larreta, dijo que “con la pasión que compartimos por el hacer, Horacio es la persona indicada para seguir mi trabajo”.
«Por lo que sabe, por lo que conoce y la pasión que compartimos, él es la persona indicada», dijo Macri.
«El gobierno está preocupado por instalar la idea de que ya ganaron y que nosotros somos el pasado: ellos son el pasado», sostuvo Macri. «Ellos han prometido y han cumplido muy poco. Nosotros queremos ir al futuro y a ese futuro queremos ir con un gobierno que entienda que hay que aceptar la convivencia, la división de poderes, que tiene que haber una justicia independiente», sentenció Macri.
Desde el búnker de PRO, y con cantos de militantes vestidos de amarillo que clamaban «se siente, se siente, Maruicio presidente», el líder del partido que gobierna la ciudad desde diciembre de 2007 contextualizó el 45 por ciento de Larreta en el marco del proyecto nacional de su partido: «Esto que está pasando está sucediendo en este momento en toda la Argentina, en cada rincón del país en el corazón de los argentinos crece este sentimiento de que juntos podemos, de que el cambio es posible», aseguró.
Macri arengó: “Juntos podemos, el cambio es posible”. Y atacó al Gobierno: “No es como pretende instalar el Gobierno; no es un cambio de modelo económico, es mucho más profundo. Es un cambio que tiene que ver con la manera de relacionarnos, que entiendan que ganar una elección no te hace dueño del Estado. Gobernar es escuchar, cuidar”, diferenció.
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