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En Chubut, los presos reclaman porque quieren jugar a la Play

Piden una consola de PlayStation y el permiso para visitas íntimas ampliadas que fueron reducidas entre otros reclamos.

Una consola de PlayStation y el permiso para visitas íntimas ampliadas -reducidas de dos a una hora por problemas de espacio físico- forman parte de la lista de reclamos de un grupo de presos de la Alcaidía de esta ciudad, que protagonizan una huelga de hambre en cuatro de los pabellones carcelarios.

Algunos de los pedidos «no tienen ningún tipo de sustento», reconoció el jefe de Operaciones de la Unidad Regional, Ricardo Cerdá. La insólita protesta es un coletazo de una medida que la semana pasada que declaró admisible un habeas corpus presentado por los reclusos, a través del cual solicitaron el cese de los «apremios ilegales, amenazas de traslado y de las requisas invasivas de la privacidad que sufren sus familiares en las visitas».

El habeas corpus fue presentado en representación de sus compañeros de celda por Miguel Angel Aparicio, un masajista de Caleta Olivia que fue condenado en Comodoro Rivadavia como violador serial. El joven está alojado en el Pabellón 5, donde comparte espacio con otros involucrados en delitos sexuales. La semana pasada la jueza penal de ejecución Daniela Arcuri dio lugar al habeas corpus, tras un acto del que participaron el fiscal general Héctor Iturrioz, las defensoras públicas Viviana Barillari y María de los Ángeles Garro y el comisario Demetrio Urrutia, jefe de la Alcaldía policial.

Luego de la audiencia, se declaró admisible el habeas corpus presentado por los internos del pabellón 5 «respecto a las actividades recreativas al aire libre y el acceso a la luz solar y también en lo relativo a la requisa de visitas femeninas, no así a las restantes cuestiones. Convocando a una nueva audiencia con todos los actores presentes más el jefe de la Unidad Regional de Comodoro, el subsecretario de Seguridad y Justicia de la provincia y la directora de de Políticas Penitenciarias y reinserción social del Chubut», informaron fuentes judiciales.

En la audiencia, el interno manifestó agresiones a un recluso «por parte de los agentes de policía, y que también a otro detenido le rompieron los audífonos», se informó desde prensa de la Fiscalía. Otro interno de apellido Soto fue alojado en el buzón y golpeado, amenazándolo que «si denunciaba lo iban a matar». «No pretenden hacer una denuncia formal», dijo Aparicio, sino que solicitan el cese de los apremios ilegales. Hizo referencia, además, a supuestas amenazas de traslado a comisarías si presentaban el habeas corpus.

En este sentido, el comisario Urrutia aludió a que la recreación y posibilidades de salir al patio solicitada «es imposible tanto por la falta de personal, como por falta de seguridad, ya que es un patio abierto, sin terminar». Allí se planteó que «el ideal de personal sería el doble del actual disponible, realizando los pedidos correspondientes, pero nada de ello se concretó».

A su vez, también se solicitó capacitación para el personal policial ya que no han sido preparados para alojamiento de penitenciarios. Respecto a las requisas existe disposición interna que «deben ser de tipo superficiales, no vejatorias, denigrantes, ni humillantes».

Una semana después de declarado admisible el habeas corpus, los presos iniciaron una huelga de hambre que ya suma internos de cuatro pabellones de la Alcaidía. Con respecto a los pedidos que exigen los presos, Cerdá consideró que alguno de ellos -como el de una consola de Play Station- «no tiene ningún tipo de sustento. Sin embargo, señaló que también solicitan que los horarios de las visitas y de recreo se amplíen.

«Los internos en determinadas oportunidades comienzan a insistir en reclamos que ellos -desde el momento que ingresan un lugar de detención- saben que no van a tener acceso», argumentó en referencia al pedido de la consola de videojuegos. Y agregó: «algunos de los beneficios que piden, son cuestiones que están reglamentadas por la institución policial que es la custodia de los detenidos. Ellos están en su derecho de reclamar, nosotros ya dimos conocimiento a la autoridad. Ahora, los internos deberán exponer ante la institución sus reclamos en una audiencia».

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