Publicado en

Perú rechaza las disculpas de Greenpeace

El gobierno peruano denunció ante la Unesco el despliegue de una bandera de protesta de la organización ecologista en el sitio arqueológico; buscan que los 12 activistas no puedan salir del país.

disculpas

Indignación, asombro, condena y búsqueda de justicia. Así vive hoy el pueblo del Perú la inédita jugada que hizo esta semana la organización ecologista Greenpeace cuando desplegó una enorme pancarta al lado de uno de los famosos dibujos conocidos como las Líneas de Nasca.

Mientras el gobierno de Perú notificaba a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), sobre los daños causados a las Líneas de Nazca, Patrimonio de la Humanidad, el director internacional de Greenpeace llegó ayer a Lima para pedir públicamente disculpas por la acción ilegal cometida y hablar con las autoridades.

En medio de las críticas y la indignación internacional que causó la acción de los ecologistas, el sudafricano Kumi Naidoo, cabeza de la organización internacional, se reunió con representantes del gobierno peruano. «Haremos todo lo necesario para subsanar el problema», dijo escuetamente Naidoo a su llegada a Lima.

El cartel colocado por 12 activistas de Greenpeace, hecho con letras de tela sujetas con piedras, decía «Time for change: The future is renewable» (Tiempo de cambio: el futuro es renovable)», e iba dirigido a los líderes que participan de la XX Conferencia Mundial sobre Cambio Climático (COP20) de las Naciones Unidas en Lima, para que pongan fin al uso de los combustibles fósiles.

grenenpeace

La acción generó el inmediato rechazo de la opinión pública y de las autoridades peruanas, como el presidente Ollanta Humala, que ratificó que habrá acciones judiciales contra el grupo ecologista Greenpeace por invadir el histórico sitio arqueológico.

«He podido apreciar dos mensajes», dijo Humala al referirse a la acción de Greenpeace: «Uno sobre el tema que estamos abordando acá ( cambio climático ), pero hay un mensaje más grande que es una falta de respeto a nuestro patrimonio cultural y a las leyes peruanas», destacó Humala.

Greenpeace aseguró que la intervención se realizó «con extremo cuidado» y emitió un comunicado en el que ofreció disculpas «sin reserva alguna» por la intervención, aunque la restringió a «cualquier ofensa moral que se haya causado al pueblo peruano».

«Lo lamentamos profundamente y somos plenamente conscientes de que nuestro mensaje no ha sido percibido como esperábamos», señaló en un comunicado la ONG. Sin embargo, el gobierno de Perú rechazó esas declaraciones.

Comentarios