El presidente de Vélez Sarsfield, Raúl Gámez, confirmó este jueves que el partido entre su equipo y Boca Juniors por ingresar a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2015 se jugará el 28 de enero en Mar del Plata y afirmó quesiente que «no hubo justicia» en el reclamo que hizo.
«Tuvimos una asamblea en Vélez y había algunos que querían jugar. Si hay que jugar, estaremos preparados. Pero, se acordaron tarde. A veces en la vida te toca entregarte,cuando te están violando por ahí te tenés que entregar. Hicieron un mamarracho«, expresó el titular velezano en rueda de prensa desde el edificio de la AFA.
Pese a manifestar anteriormente su negativa por jugar el partido desempate, Gámez se hizo presente en la reunión junto a Luis Segura y Juan Carlos Crespi, y además de acordar la fecha del encuentro, pidió la renuncia del asesor letrado de AFA, Mario Schmoismann, por asegurar que no fue imparcial con las dos partes involucradas.
Así, Boca podría ser primero y segundo de la tabla general de la temporada pasada. Es que Boca jugó la Copa Sudamericana sacando provecho por ocupar el puesto 2 de la tabla general (Vélez tiene mejor diferencia de gol).
Además, para definir un primer puesto, el reglamento indica que si hay partido desempate, el mismo debe realizarse dentro de las 72 horas, no seis meses después.
Así, en caso de que se juegue este encuentro entre Boca y Vélez, el Xeneize podría sacar provecho de una extraña situación ya que habría jugado la Sudamericana 2014 por ser segundo en la tabla general de la temporada 2013/2014 y querría jugar la Libertadores 2015 por ser primero.
Si este partido entre Boca y Vélez se hubiese disputado dentro de las 72 horas y el ganador hubiese sido el Xeneize, Olimpo debería haberse clasificado a la Sudamericana y no el club de la Ribera, ya que habría entrado a la Libertadores 2015. Y Vélez, que jugo la Libertadores 2014, no podría jugar la Sudamericana que acaba de ganar River.
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