Una pincelada fue la diferencia entre un atardecer gris y un atardecer con destellos de luz. El partido de octavos de final entre Racing y Argentinos era parejo y opaco en Huracán. Sin embargo, Riquelme le sacó lustre al botín y con un derechazo clavó un tiro libre en el ángulo. Así, el conjunto de la Paternal venció 1-0 y eliminó de la Copa Argentina a los de Cocca, que recibieron un nuevo cachetazo.
En un primer tiempo deslucido, Racing fue el que pisó mejor el césped del Ducó. Con la movilidad de Centurión y de Castillón, cada uno por su sector de la cancha, se las ingenió para poner en aprietos a Gabbarini en un par de ocasiones. Y el arquero se mostró muy seguro, tanto para cortar un avance rival con la cabeza como para atajar un potente remate de Bou que se escurrió por debajo de la barrera. ¿Y Riquelme? El Diez hacía muy poco y el Bicho era un fantasma en los 45 iniciales.
Pero a los 7 del ST, sin tiempo siquiera para evaluar si la actitud había cambiado, Román dibujó un tiro libre perfecto desde la izquierda y clavó la pelota en un ángulo. Después sí, Argentinos creció. Siempre a partir de la suela del Diez, que contagió a Ramírez y a Lenis, que pudo liquidarlo sobre el cierre, cuando los de Avellaneda ya tenían un jugador menos por la roja a Aued. Ni eso le salió a Racing, que en el último tramo se quedó vacío de ideas para salir de perdedor -suma tres caídas, además de la derrota transitoria ante Boca- y sólo se aproximó con algunos centros.
Se terminó su ilusión en la Copa Argentina. En cambio, la esperanza del Bicho, irregular en la B Nacional, sigue en pie. Su rival en cuartos será Estudiantes de Buenos Aires.
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