Un pescador murió y otros dos pudieron sobrevivir luego que la lancha de pesca artesanal se hundiera a 27 horas de navegación de la ciudad de Punta Arenas.
La tragedia se desencadenó alrededor de las 9 horas de ayer, en el islote Desolación, a 15 millas al Este del faro Félix, a la salida de la boca occidental del estrecho de Magallanes.
Por causas que se investigan, la lancha Lucas Séptimo, con tres tripulantes a bordo que participaban de la faena de extracción del erizo, cuando de manera inesperada comenzó a entrar agua en gran cantidad a la embarcación menor, tras lo cual ésta comenzó a hundirse, razón por la que sus tres ocupantes hicieron abandono de ella, arrojándose al mar.
En las inmediaciones de la zona del naufragio, navegaba la lancha, también de nombre Lucas, que acudió en el rescate de los tripulantes de la nave siniestrada.
El operativo tuvo relativo éxito, debido a que sólo pudieron rescatar con vida a dos de los trabajadores; uno de los ellos presentaba hipotermia y el segundo lesiones menores.
En cuanto al tercer pescador artesanal, éste desapareció en el mar, siendo rescatado su cuerpo dos horas más tarde.
El naufragio activó el Servicio de Búsqueda y Salvamento Marítimo, que a través de la lancha Lucas se realizaron las coordinaciones frente a esta tragedia. En dicha circunstancias, el fiscal del Ministerio Público autorizó el traslado del cadáver a Punta Arenas.
La Armada mantuvo en reserva anoche la identidad de la víctima fatal hasta poder ubicar a los familiares directos.
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