El 7-1 ante Alemania aún resuena por los pasillos de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), en el lujoso barrio de Barra de Tijuca de esta ciudad. Pero el ruido se tapa con más ruido. Sin perder tiempo, y a nueve días de cierre del Mundial 2014 , la selección de Brasil presentó a su nuevo (aunque ya conocido) entrenador: Dunga .
A los 50 años, el ex capitán de la verdeamarela, campeón del Mundo en Estados Unidos 1994, fue presentado como el reemplazante de Luiz Felipe Scolari , que dejó el cargo tras el cuarto puesto en la Copa, que incluyó las goleada ante los germanos y Holanda en los últimos dos partidos.
Pero Dunga no llega a un lugar desconocido para él. Esta será su segundo ciclo, luego de su paso entre 2006 y 2010, que se coronó con el Mundial de Sudáfrica. Su final, al igual que el de Felipao, fue abrupto. Es que la CBF lo echó luego de la derrota en cuartos de final ante Holanda por 2-1.
«Sé que tengo que mejorar el contacto con las personas, con los periodistas. Por ser oriundo del fútbol, en mi primera etapa me centré en el trabajo en el campo y ahí están los resultados», fueron las palabras del flamante entrenador, que también admitió que «difícilmente va a cambiar» su estilo de «ética, transparencia, compromiso y trabajo».
Por su parte, el presidente de la confederación, José María Marín, argumentó sobre la elección del nuevo DT: «Fue capitán de la selección, jugador de una selección campeona, mostró capacidad para dirigir la selección brasileña, fue demostrado a través de números, no sólo de palabras, que tiene todos los requisitos y capacidad para dirigir la selección brasileña».
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