Los daños se registraron , minutos antes de la medianoche, cuando se encontraba en el aire el programa “El último que apague la luz” del periodista Ricardo Duarte.
Desconocidos –aparentemente dos- arrojaron piedras contra las puertas de la emisora ubicada en calle Salaverry 225 para luego huir del lugar.
Duarte que se encontraban con el operador, dieron aviso a la policía y a las autoridades de la emisora. Personal de la Comisaría Segunda tardó en arribar al lugar, para recabar información con respecto a los daños en el edificio del medio de comunicación.
El director de la emisora, Luis Maza, arribó al lugar, junto a otros periodistas del medio, y repudiaron los daños y reclamaron a las autoridades que identifique a los autores.
El intendente José Manuel Córdoba se solidarizó con los integrantes de la radio al igual que cientos de vecinos y medios de la región. También dirigentes de la oposición se comunicaron con la emisora.
Una semana antes del ataque, Duarte había sido amenazado por desconocidos que lo interceptaron cuando llegaba a su domicilio tras realizar su programa, le exhibieron un arma de fuego y huyeron. Antes, fue perseguido en varias oportunidades por un automóvil, que aceleraba y encendía las luces, y antes que llegaba a su vivienda huía. El periodista realizó una denuncia en la fiscalía local a cargo Gabriel Contreras.
Otro periodista que colabora con el programa, Julio Gutiérrez de FM Impacto de Pico Truncado, sufrió el robo de equipos de la emisora, impidiendo así que pudiera salir al aire.
Ambos periodistas han abordado denuncias contra la dirigencia del Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz, a cargo de Claudio Vidal. Hubo amenazas telefónicas, por realizar entrevistas a opositores a la gestión de Vidal, pero en las últimas semanas estas intimidaciones se han concretado.
El Sindicato de Prensa de Santa Cruz salió a repudiar las amenazas y el ataque a FM San Jorge. Además se indicó en un comunicado que “todos los hechos fueron denunciados ante la Justicia y apuntan contra la dirigencia del sindicato de Petroleros y Gas Privado, en la figura de Claudio Vidal. Si bien será la justicia a la que determine la culpabilidad o no de ese sector, el Sindicato de Prensa de Santa Cruz insta al gobierno provincial a garantizar el libre ejercicio periodístico en la provincia, y garantizar la seguridad de los colegas y sus familiares, quienes además fueron amenazados y apretados –según dicen- por parte del sector de la dirigencia petrolera”.
Además el Sindicato de Prensa que encabeza Alberto Barría, solicitó que “las respectivas fuerzas de seguridad realicen vigilancia preventiva a los dos periodistas de zona note, y tanto el jefe de Policía, comisario Salomón Aleuy y el ministro de Gobierno, Gustavo Martínez, dictaminen medidas de manera urgente por esta situación alarmante”. (Foto / Voces y Apuntes)
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