Trabajadores del Hospital acusan “destrucción” de la Salud Pública
Conocidas las recientes dificultades que atraviesa el Hospital “Ramón Carrillo”, la Junta Interna de Delegados de ATE emitió un informe en el que se registra las falencias que se mantienen. En este sentido se apuntó contra Provincia y Nación, por “descargar el ajuste” en la población.Es crítico el estado del hospital zonal «Ramón Carrillo» de Bariloche, el centro de salud más grande de la provincia de Río Negro donde cada día se suman más problemas. En este contexto, profesionales y médicos alzan su voz para denunciar la compleja situación.
Hasta la semana pasada la falta de alimentos motivó a que se pida a los familiares de pacientes que lleven sus propios alimentos, confió a este medio un pariente de una persona internada desde hace días. Hay 200 bocas que alimentar desde la cocina del hospital porque no solo comen los pacientes internados sino también el personal. Además faltó leche para los chicos durante un mes, según revelaron referentes del hospital a «DeBariloche».
Los emisores de los problemas son anónimos porque temen «represalias» de la conducción. Aseguran que el nuevo director Diego Comay no atiende al personal solo «habla por teléfono interno a un metro de su despacho» y además suspende reuniones con personal de manera constante, dijeron desde la Asociación de Técnicos y Profesionales del Hospital Zonal.
Remarcaron que ante cuestionamientos por faltantes las respuestas son siempre las mismas «mañana llega o la semana que viene ya están» y se afecta su trabajo poniendo en riesgo su ética profesional al no contar con los elementos necesarios en una tarea que pone en juego la vida de las personas.
Los profesionales relataron en un comunicado que al cierre del quirófano por falta de insumos básicos, que el director justificó con una demora de proveedores, se sumó la «falta de respuesta a los neurocirujanos que llevan a suspender sus prácticas quirúrgicas por no poseer las condiciones mínimas de calidad para realizar las prácticas de alta complejidad».
Un médico confió a este medio que los faltantes son cuestiones indispensables y en algunos casos básicas como la ausencia de desinfectante para realizar cirugías, falta de barbijos y gasas, además hay días que no hay catéteres y otros elementos necesarios para asistir a los pacientes de terapia intensiva por lo que se ha llegado a «pedir a préstamo» al sanatorio San Carlos, el HPR o Sol.
Desde la Asociación de Profesionales apuntaron a la falta diaria de medicamentos básicos que «han sido reclamados por las vías administrativas que corresponde». Agregaron que esta situación «requiere en varias ocasiones de gestiones personales de pedidos en préstamos de insumos a reparticiones privadas, apoyada en relaciones personales y en la buena voluntad, lo que da dimensión de la fragilidad en las formas que nos encontramos trabajando».
Los faltantes de insumos fueron justificados por el director por la falta de entrega de proveedores. «Hay proveedores que no cotizan por los atrasos en los pagos que arrastra el hospital o frenan la entrega», admitió Analena Satagne, secretaria Técnica de la IV Zona Sanitaria quien este jueves reemplazó a Comay en una conferencia de prensa convocada para informar un cambio en la modalidad de entrega de turnos.
La funcionaria aseguró que hay «voluntad de pago» y se viene reduciendo la deuda aunque no supo precisar los montos.
Profesionales del hospital revelaron que los proveedores tienen un promedio de deuda de siete meses y de no menos de 70 mil pesos cada uno. Se trata de proveedores chicos que no entregan la compra completa y van otorgando por parte los insumos a medida que se achica la deuda.
Respecto a las cirugías programadas suspendidas este miércoles (18/06) Santagne aseguró que el lunes se restablecerá el servicio de quirófano y ratificó que las cirugías de urgencia no son canceladas.
Las áreas más afectadas con los faltantes son farmacia, cocina, rayos, laboratorio y quirófano, quienes tienen altos costos e insumos que no llegan.
En el hospital el personal cuestiona una «acefalía» en la conducción ya que el director cuenta con jefes de departamentos provisorios y hay «temor» a represalias si hablan de los problemas. Este medio recorrió varias dependencias del hospital para consultar por diversos problemas, en todos los casos, los profesionales o encargados respondieron: «no podemos hablar».
La Asociación de Profesionales planteó públicamente «no permitir un retroceso en la calidad asistencial mínima en nuestro hospital, que ya a esta altura no solo se arregla mejorando los procesos administrativos y el incremento de los fondos».
rionegro.com.ar con información de DeBariloche
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