El Calafate (La Opinión Austral).- En forma inesperada, la Prefectura Naval retiró a sus efectivos de las calles de El Calafate, donde prestaba servicios de prevención de delitos comunes.
La fuerza había recibido la orden de reforzar la seguridad de la villa turística en septiembre del año pasado, cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó que las fuerzas federales reforzaran la prevención, sin acuerdo con la Provincia y su Policía.
La Prefectura se hizo cargo de la zona costera de la ciudad, lo que aquí se conoce como “Paseo Costero” y de sectores de viviendas como “Punta Soberana”.
Además de patrullajes, lo más notorio era la presencia de móviles y personal en un área céntrica del “Paseo Costero”, donde los prefecturianos se apostaban durante todo el día.
Horas atrás, los jefes ordenaron el repliegue del personal hacia su edificio operativo, ubicado en las costas del lago Argentino de la misma localidad.
Las patrullas que eran apostadas en la costanera no siguieron en el mismo lugar, como tampoco realizando los patrullajes en esa parte de El Calafate.
Desde esa fuerza no hubo información oficial al respecto, pero esta corresponsalía de La Opinión Austral pudo saber algunos aspectos sobre el tema.
El jefe de la subprefectura local, prefecto José Luis Sartori, avisó de la situación a jefes locales de la Policía provincial. En breves contactos personales, les comunicó que su fuerza retiraba el dispositivo de seguridad. La comunicación tuvo la finalidad de dejar informada a la Policía provincial de que la zona quedaba al descubierto, para que sus efectivos amplíen su radio de movimientos.
Este diario también conoció que la orden llegó desde el edificio central “Guardacostas” en Buenos Aires. Desde la dirección de Operaciones se emitieron los radios correspondientes destinados a la Subprefectura Lago Argentino, ordenando ya no brindar apoyo a la seguridad urbana.
En septiembre, Prefectura había anunciado que en total, 30 efectivos locales eran afectados al refuerzo de seguridad en El Calafate.
Por cada turno el número de uniformados variaba entre 4 a 6 personas, más los vehículos correspondientes.
Hasta septiembre del año pasado, cuando el secretario de seguridad Sergio Berni llegó a El Calafate y ordenó que Gendarmería y Prefectura salieran a la calle, Prefectura enviaba mensualmente cinco efectivos a destinos del conurbano de Buenos Aires, donde esa fuerza también cumple funciones de seguridad.
Al recibir la orden para cubrir El Calafate, el refuerzo a Buenos Aires quedó dejado de lado, ya que de esa manera no alcanzaban a cubrirse todas las actividades de esa subprefectura, que tiene jurisdicción sobre en los lagos Argentino y Viedma.
Ahora, junto a la orden de no patrullar en El Calafate, llegó la disposición de que a fin de mes regresarán cinco efectivos para realizar ese trabajo en Buenos Aires.
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