Tras la aprobación definitiva del pliego de licitación por parte del Gobierno Nacional, la provincia de Santa Cruz se apresta a lanzar la licitación para las zonas francas en Río Gallegos y Caleta Olivia.
Se espera hacer el mismo, en el marco de un road show, similar al que se realizó para el anuncio de las represas hidroeléctricas.
La fecha prevista para la puesta en venta de los pliegos de licitación es el próximo 30 de junio, de allí se abrirá un proceso de publicidad e incentivo del interés de inversores, que culminará con la apertura del primer sobre, técnico, a realizarse, en principio, el 1º de agosto, según pudo saber La Opinión Austral de una alta fuente oficial.
Cabe recordar que son dos las zonas francas a licitar. Una para Caleta Olivia, con neto perfil industrial y la de Río Gallegos, que además de la industrial tendrá la opción de venta minorista.
Ya la provincia ha determinado no sólo las condiciones en las que se hará el lanzamiento a licitación, sino que la ubicación de los futuros recintos francos también ya es un hecho. En el caso de Río Gallegos, la misma estará ubicada camino a Punta Loyola, es el mismo predio que había sido pensado para la ubicación de la zona franca que fuera licitada hace casi 20 años y que quedó trunca por un cambio de política económica del Gobierno Nacional de turno.
Al ser un llamado a licitación internacional, el trabajo de las autoridades de Producción será el de difundir esta oportunidad de inversión en distintos ámbitos empresariales locales y de países limítrofes. Según se pudo saber ya existen varios que han tomado contacto con las autoridades del Ministerio interesados en la evolución del proceso del futuro llamado a licitación.
Eso fue lo que motivó el optimismo de las autoridades, “hay muchos interesados, y creemos que la licitación será un éxito” dijo el viernes pasado, sobre este tema, el propio gobernador de la provincia, cuando anunciaba, incluso, que el objetivo es que para el mes de diciembre ya estén en proceso de construcción los recintos francos.
Si bien los pliegos detallan una serie de cuestiones que los oferentes deberán cumplimentar, una de ellas, que sería relevante a la hora de evaluar la más conveniente, es el canon que pueda ofrecer la concesionaria a la provincia por la explotación del Recinto Franco.
Funcionamiento
Cabe recordar que las disposiciones aduaneras, los montos máximos disponibles por habitante santacruceño para adquirir elementos en la zona franca al menudeo, y el tipo de mercadería que se puede negociar en el Recinto, están todos detallados en el reglamento de funcionamiento de las zonas.
En su octavo artículo, ese reglamento sostiene que “toda persona física podrá acceder a la compra de mercaderías al por menor de origen extranjero dentro de la zona franca Río Gallegos, en los comercios especialmente autorizados, gozando de una franquicia máxima de 300 dólares”.
En cuanto al detalle de la mercadería a comercializar, se establecieron diferentes parámetros. En alimentos, por ejemplo, se permitirán todos, salvo carnes, verduras, pescados y hortalizas, siempre que se encuentren frescos.
En cuanto a los electrodomésticos, la puerta estará abierta, entre otros, a cocinas, heladeras, freezer, licuadoras y equipos reproductores de audio y video.
Para las prendas de vestir no habrá restricciones.
En el caso de adquisición de vehículos, esta posibilidad está reservada exclusivamente a los residentes “definitivos” de Santa Cruz, aunque con ciertas restricciones. Por ejemplo, se podrá comprar un auto bajo el régimen de exención impositiva “cada cinco años” y siempre y cuando el costo no supere los 25 mil dólares para los autos y 40 mil dólares en el caso de las camionetas. En ambos casos, los vehículos podrán circular fuera de Santa Cruz por un plazo no mayor a 90 días por año.
(La Opinión Austral – Santa Cruz)
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