Boca es el único que no tiene chances de coronarse pero será uno de los árbitros del fin de semana. Jugará frente a Gimnasia en La Plata. El equipo de Pedro Troglio está a tres puntos de River cuando restan tres unidades en disputa y está atado a los resultados que obtengan el conjunto «millonario» y Estudiantes.
El conjunto de Carlos Bianchi saldrá a la cancha con un equipo alternativo. Las novedades en Boca no son buenas. El entrenador no podrá contar con seis de los titulares que disputaron el encuentro ante Lanús el último domingo y tiene a dos más en duda.
De los once que ganaron el último domingo en la Bombonera no estarán Orion y Forlín (5 amarillas), «Cata» Díaz» (expulsado), Ledesma, Erbes y Martínez (lesionados). A esa lista se pueden agregar Riquelme y Gigliotti. El enganche tiene un dolor en el quinto metatarsiano izquierdo que lo persigue desde hace una semana y el delantero padece un traumatismo de tobillo derecho.
Sin estos nombres, el «Virrey» deberá improvisar un equipo. Tripodi, Marín, «Chiqui» Pérez, Sánchez Miño, Cubas, Acosta y Riaño ingresarían al conjunto titular que tendrá una mayoría de suplentes.
La realidad es que Boca le saldrá a jugar a Gimnasia con suplentes pero porque no tiene otra opción. Pese al presente «xeneize», las suspicacias se empezaron a tejer en los días previos a la definición del torneo.
¿Jugará Riquelme pese al golpe? ¿La lesión de Gilgiotti es tan grave como para marginarlo del último partido? ¿Boca saldrá a jugar de la misma forma si sabe que con un triunfo le deja el torneo servido en bandeja a su histórico rival?
Las dudas crecen en torno al mundo del fútbol argentino como siempre sucede en las instancias finales donde los clásicos rivales son protagonistas. Boca tiene que terminar el campeonato de la mejor manera después de naufragar en la irregularidad durante la mayoría de las fechas. Si logra una victoria en La Plata, acumulará su quinto triunfo consecutivo. Un hecho histórico en el tercer ciclo de Bianchi.
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