Después de casi tres años de polémica gestión, los días de Eduardo D’Andrea al frente de la Dirección de Vialidad Provincial están llegando a su término.
El presidente del organismo (que en 2011 sustituyó en el cargo a Gerardo Chekherdemian) habría presentado su dimisión a pedido de la Gobernadora Fabiana Ríos hace más de un mes, reconocieron en forma reservada fuentes del gabinete.
En los últimos días ya no ha ocupado su sillón en el edificio del excampamento YPF, limitándose a esperar el momento en que le informen que debe vaciar su escritorio.
La aceptación de la renuncia está solo sujeta a la designación del reemplazante de D’Andrea, relevo que podría recaer en el vicepresidente Daniel Lepez, aunque no se descarta la posibilidad de designar a un ingeniero cercano a Ríos, sin antecedentes en la actual gestión.
La definición del tema se esperaba para antes de fin de mayo, pero el viaje de Ríos a Europa postergó esa decisión. En tanto, circuló el rumor de que Rubén Zoffoli (el ex director de Transportes) podría ocupar el cargo, pero la versión fue desmentida rotundamente en sectores internos del gobierno.
Final anunciado
Desde su mismo debut al frente del organismo, D’Andrea sufrió severos cuestionamientos, convirtiendo su desempeño en objetivo permanente de críticas, polémicas y denuncias. Desde ATE se denunció en varias oportunidades un marcado ejercicio del nepotismo a través del ingreso de personal a dedo, en connivencia con el gremio Vial, con el cual D’Andrea demostró tener una relación siempre demasiado cordial.
En 2012 D’Andrea fue el centro de un escándalo cuando se reveló que era el beneficiario de uno de los créditos sociales del IPV destinados a la refacción de viviendas. Se dijo que el beneficio finalmente no le había sido acordado, aunque la vergonzosa situación nunca quedó del todo aclarada.
Las compras del todavía presidente presentaron también perfiles no muy claros durante toda su gestión. El desencadenante del enojo de Ríos con su funcionario habría sido la millonaria compra de vehículos para el organismo, entre los cuales se contaban dos camionetas Ford Eco Sport no aptas para el uso específico de Vialidad.
Finalmente, la situación del ex candidato a concejal por el PSP se terminó de transparentar el sábado pasado cuando no se lo vio entre los asistentes a la trascendente reunión partidaria en cuyo transcurso asumieron las nuevas autoridades del PSP. Siempre activo referente de la vida partidaria, la ausencia de D’Andrea fue prontamente relacionada por otros dirigentes como una señal evidente de que ya no cuenta con la simpatía de la líder del sector y gobernadora de la Provincia.
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