Siguiendo instrucciones del Juez de Instrucción Eduardo López, efectivos policiales allanaron con resultados positivos para la investigación los respectivos domicilios del policía y de la inspectora de Tránsito Municipal involucrados en la denuncia por tráfico ilegal de mercancías por el paso fronterizo argentino-chileno de San Sebastián.
Ambos funcionarios fueron sorprendidos por personal de Aduanas intentando ingresar ilegalmente al país mercadería de origen chilena, transportándola a bordo de un patrullero afectado al puesto de San Sebastián de la Policía.
El operativo llevado a cabo anoche por efectivos de la División Delitos Complejos incluyó también el Destacamento policial de San Sebastián, dependiente de la Comisaría Tercera de Río Grande.
Los allanamientos efectuados en las viviendas del Oficial Principal Gustavo Franzen (con domicilio en Löffler al 900 de Chacra II) y la de la inspectora Mónica Ojeda (en Pioneros Fueguinos al 500) permitieron encontrar numerosos artículos que serían aportados a la causa, y que probarían que al menos la mujer llevaba largo tiempo trayendo mercadería de Chile para comercializarla a través de la redes sociales o en su propio domicilio.
De hecho, Mónica Ojeda ya habría sido sorprendida con objetos contrabandeados, y se cree que su comercio ilegal data de varios años, siempre con ayuda de terceros cómplices que le franqueaban el paso en la frontera. Meses atrás le fueron decomisados unos 100 pares de zapatos, presuntamente de origen ilícito.
Este viernes, y en el marco de los allanamientos descriptos, se encontraron en poder de la inspectora municipal 81 pares de calzados, 2 notebooks, una tablet, billetes de moneda chilena y comprobantes por compras en Punta Arenas que datan incluso del año 2003.
En el domicilio del policía Franzen, en tanto, no se habrían hallado elementos de interés para la causa. En su lugar de trabajo (el destacamento San Sebastián) los investigadores secuestraron documentación del policía y una cédula verde a nombre de Ojeda, una agenda, una notebook (cuya procedencia es motivo de investigación), un teléfono celular que sería de Franzen y los libros de la dependencia.
Ambos funcionarios fueron puestos en conocimiento de sus derechos y garantías por encontrarse involucrados en la acusación de incumplimiento de deberes de funcionarios y por el uso de un móvil oficial para fines ilícitos. La propia institución policial fue la denunciante ante la Justicia, en tanto se informó que Gustavo Franzen fue separado inmediatamente de la fuerza, con retiro de sus elementos de trabajo.
Nada se dijo oficialmente aún desde el Municipio de Río Grande acerca de la situación de revista de la inspectora Mónica Ojeda, quien se encontraba bajo licencia médica, pese a lo cual efectuaba viajes al extranjero sin informarlos. Ojeda se convirtió en noticia pocos días atrás por ser víctima de un atropellamiento en el marco de un operativo de control de tránsito. Por este caso, el Municipio ha solicitado ser querellante en la causa, aunque el pedido no prosperó aun en sede judicial.
Paralelamente a todo ello, y en el fuero Federal, se sustancia la causa principal por infracción aduanera, que por el monto global de la mercadería secuestrada sería insuficiente para encuadrarlo como contrabando.
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