La comisión de Acuerdos del Senado Nacional aprobó hoy los pliegos de los designados conjueces para la Corte Suprema de Justicia. Entre ellos se encuentra el ex presidente del Superior Tribunal de Justicia de Tierra del Fuego Tomás Hutchinson.
Hutchinson integró el Superior Tribunal de Justicia de Tierra del Fuego en los años en que se produjeron una serie de escándalos en la Justicia fueguina, varios de cuyos integrantes destacados fueron mencionados como referentes de la llamada “justicia adicta”, sospechada de connivencia con la corrupción del poder político en la década comprendida entre 1995 y 2005.
Retirado, en medio de denuncias contra el sistema, Hutchinson goza hoy de una de las dietas más abultadas del sistema previsional fueguino, percibiendo una jubilación de privilegio acordada en el marco de la tristemente célebre ley 460 que vació el sistema judicial en la provincia.
Ingresado en mayo de 1995 al Poder Judicial, Hutchinson aportó sólo cinco años a la Caja de Previsión fueguina, pese a lo cual percibe un retiro que supera largamente la cifra de un millón de pesos al año.
Los pliegos
En una audiencia pública, el presidente de la comisión, Marcelo Guinle (FPV), dio aval a los pliegos de diez conjueces para el máximo tribunal, entre ellos el mencionado Tomás Hutchinson. El radicalismo se retiró antes de que termine la reunión por diferencias con el oficialismo.
Los postulantes a ocupar cargos de conjueces en la Corte Suprema son León Arslanián, Tomás Hutchinson, Ernesto Marcer, Héctor García Cuerva, Arístides Corti, Carlos Carcova, Walter Huggias, Gustavo Ferreyra, Ricardo Nissen y José Chirico.
Los pliegos de conjueces deberán ahora ser debatidos en la próxima sesión del 21 de mayo por el pleno de la Cámara alta.
Antes de comenzar la reunión, por la que desfilaron los diez candidatos a conjueces, el radicalismo consideró que era necesaria la mayoría calificada de los dos tercios de los senadores, algo que el oficialismo rechazó.
El bloque, que preside el senador Gerardo Morales (UCR), se retiró entonces de la sala con el argumento de que se requería «un mínimo consenso» para aprobar designaciones para puestos como vacantes en el máximo tribunal de justicia del país.
«Nuestra posición es que se requiere una mayoría especialísima de los dos tercios de los miembros de la Cámara», explicó el senador radical Ernesto Sanz.
Los pliegos de conjueces deberán ahora ser debatidos en la próxima sesión del 21 de mayo por el pleno de la Cámara alta
Guinle consideró que esa postura «no tenía ningún sustento» y la calificó de «absurda y traída de los pelos» y aclaró que ninguno de los postulantes había recibido impugnaciones de parte de la oposición en el plazo que tuvieron para hacerlo.
Sanz adelantó que el radicalismo no efectuaría cuestionamientos a los nombres de los propuestos sino que sólo ponía reparos a la mayoría requerida para votar este tipo de cargos.
Guinle evaluó que el radicalismo hacía «un enorme esfuerzo por distorsionar lo que son cuestiones muy claves».
El jefe del bloque de senadores del oficialismo, Miguel Pichetto, destacó que los candidatos «son gente que tiene trayectoria» y opinó que lo que exigía la UCR «es un requisito demasiado que no se condice con cargos que son transitorios».
Cuando el radicalismo se retiró de la audiencia, comenzaron a ingresar a la sala los postulantes, todos los cuales recibieron aval de los senadores.
El primero en ingresar fue Arslanian, de quien Pichetto dijo que era un hombre del derecho «con una impresionante carrera» y destacó su rol en el juzgamiento de las juntas militares que participaron de la última dictadura militar.
(con información de Télam)
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