En los fundamentos del proyecto, Garramuño puso como ejemplo a Tierra del Fuego, para graficar la situación. “La ciudad de Ushuaia, por carecer de tierras para abastecer la demanda habitacional, se ha ido desarrollando hacia la montaña, lo que lleva a una deforestación y modificación del talud natural, peligroso al ser una zona de alto riesgo sísmico, eliminándose la contención natural que daban los árboles. Asimismo los costos de prestación de los servicios esenciales, la apertura y mantenimiento de calles (principalmente en invierno), la horizontalidad de los lotes y el alto impacto en el paisaje de una ciudad, una de cuyas industrias más importantes es el turismo, hacen que el avance de las urbanizaciones en este sentido sean altamente inconvenientes”, argumentó el Senador Nacional.
Además, Garramuño explicó que en la ciudad de la que fue jefe comunal, existen reparticiones nacionales que disponen de tierras que podrían ser aprovechadas en el supuesto de que las mismas no tengan planeados desarrollos estratégicos, y que con esta ley se pueden abrir los caminos para la búsqueda de acuerdos convenientes a ambas partes. Del mismo modo, el legislador también puso como ejemplo a Río Grande, que cuenta con terrenos que pertenecen a la Armada Argentina en sectores de la ciudad que podrían ser mucho mejor aprovechados si quedaran en poder de la Municipalidad.
“La experiencia adquirida al haber sido en tres períodos consecutivos Intendente de la ciudad de Ushuaia, y haber intentado instrumentar convenios de transferencia sin resultado positivo, me impulsa a buscar la vía legislativa para poder dar solución a esta problemática, que sin dudas se va agravando con el paso del tiempo”, agregó Garramuño en sus fundamentos.
En el proyecto se contempla que recién en el caso de que a ningún organismo provincial o municipal le resulte de interés, se podrá optar por la operación con el sector privado.
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