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“El Gobierno sigue vendiendo a la sociedad pescado podrido”

Lo aseguro Rubén Ferrero, presidente de CRA, tras lo anuncios oficiales sobre el trigo. Más referentes del campo y legisladores de la oposición sumaron críticas.

Ferrero CRA

Productores y legisladores opositores objetaron la decisión adoptada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de continuar con su política triguera sin modificar el esquema de retenciones y ni alentar estímulos. Entienden que no promueve la siembra en la próxima campaña.

Esa postura fue expresada por entidades como Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA), además de las críticas expuestas por directivos de Argentrigo y Aaprotrigo.

El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Rubén Ferrero, manifestó que el Gobierno “continúa” con una política que marca “el camino de la baja producción” en trigo y consideró que con las medidas adoptadas se “sigue vendiendo a la sociedad pescado podrido, con presentaciones con números irreales”.

“Cuando se intervino y se elevaron las retenciones, la producción de trigo comenzó a caer hasta llegar el año pasado a tener la siembra más pobre de los últimos 110 años”, dijo Ferrero.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, advirtió que los anuncios oficiales son “más de lo mismo” y aseguró que discursos como el que formuló la mandataria al respecto “empeoran” la relación con el campo.

Matías Ferreccio, de la Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo), aseguró que desde el sector no ven la solución en el impacto que podría tener la devolución de parte de las retenciones correspondiente a la última campaña triguera.

Al respecto, aseguró que “el impacto es mínimo”, por entender que así el estímulo para generar nuevas siembras “sería solamente de 52 mil hectáreas más” y consideró por ende que hubiera sido más favorable “eliminar las retenciones para permitir muchas más inversión”.

También Fernando Perosio, de la Asociación Argentina Pro Trigo (Aaprotrigo), afirmó que las medidas presidenciales “no sirven y no cambia” la tendencia de siembra porque -explicó- “ya se preveía un incremento en la intención del 14% gracias a la rotación y la muy buena humedad existente”.

“Con los anuncios -dijo-, no cambia nada, ya que se tiene que devolver $20.400 por productor, lo que equivale a sembrar 9 hectáreas; se estimularía la siembra de 94 mil hectáreas y generar 290 mil toneladas: esto no soluciona la problemática del sector ni la del trigo”, opinó Perosio.

Andrés Alcaraz, director de Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y Centro de Exportadores de Cereales (CEC), manifestó que “el anuncio aporta para tratar de retener destinos de exportación de trigo, que requieren que la Argentina siga siendo un proveedor confiable”. ”(Pero) Naturalmente -expresó Alcaraz-, cuanto mayor resulte la próxima cosecha, el saldo exportable será mayor y mayor será el ingreso de divisas, sin afectar la provisión del mercado interno”.

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) lamentó la decisión del gobierno nacional de continuar con una “desastrosa política” en materia triguera “al no cambiarse una metodología cuyo fracaso está a la vista”.

Críticas de legisladores de la oposición

El referente agropecuario del PRO, Jorge Srodek, consideró que los anuncios presidenciales “no son más que nuevos topes para la exportación” y estimó que en las acciones promovidas “lejos quedaron las esperanzas de liberar las exportaciones”.

Por su parte, el senador nacional del GEN, Jaime Linares, sostuvo que el Gobierno “no tiene la capacidad de admitir los errores y corregir su accionar e insiste con las políticas que llevaron a la menor cosecha de trigo en los últimos 100 años”.

También el senador de Unión por Entre Ríos, Alfredo de Angeli, advirtió que las 500 mil toneladas que liberaron las autoridades para la exportación del trigo “no van a resolver (la problemática que ofrece) el precio del pan y tampoco son un estímulo para el productor”. 

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