El historietista mendocino Joaquín Lavado, Quino, aseguró esta noche que se considera un «dibujante político» y se mostró sorprendido por la actualidad de los temas de su creación Mafalda, aunque consideró que «el mundo repite siempre los mismos errores».
Quino participó hoy de una entrevista pública con la que quedó inaugurada la 40 edición de la Feria del Libro de Buenos Aires, en el predio Rural de Palermo.
El historietista, ovacionado por el público en la sala Jorge Luis Borges de la Feria, en el 50 aniversario de la creación de Mafalda, reconoció que «40 años después me sorprende mucho que estos temas que fueron dibujados se repitan mucho» y acotó: «El mundo repite siempre los mismos errores».
Quino dibujó Mafalda durante nueve años, y dejó de hacerlo hace 41 años.
«A partir de hoy me voy a tener un respeto increíble», respondió el mentor de Mafalda a los periodistas Cristina Mucci y Carlos Ulanovsky, que lo entrevistaron al cierre del acto inaugural de la Feria del Libro, tras la pregunta sobre qué le producía la invitación a dar el discurso de apertura de la muestra.
Quino reconoció que dibujar durante nueve años la historieta fue «un plomo», que se le ofrecieron diversas propuestas como la de hacer una comedia musical, que rechazó debido a que «Mafalda nació para ser así y yo soy un dibujante de papel».
El artista subrayó además el cariño que le tenía tanto a la protagonista principal como «a los personajes que aparecían una sola vez en la tira».
Acerca de sus comienzos, recordó a su tío Joaquín, un andaluz dibujante que cuidaba de él y de sus hermanos cuando sus padres salían, y de quien tomó la vocación, y también a su mujer Alicia, tras lo que reconoció su fuerte parquedad a la hora de hablar y dijo que actualmente no dibuja ni trabaja.
«Estoy perdiendo el tiempo de una manera lamentable», dijo para sonrisas y aplausos de los asistentes.
Joaquín Lavado, que en julio cumplirá 82 años, está festejando los 50 años de la heroína de su popular tira cómica Mafalda.
Homenajes
En el marco de un festín literario que también honrará el centenario de Julio Cortázar y la obra de Gabriel García Márquez.
Unas 300 editoriales estarán en esta 40 edición «de la feria más importante de América Latina que se efectúa en la primera mitad del año», dijo Gustavo Canevaro, presidente de la Fundación El Libro de Argentina, que organiza la feria, al mencionar la otra gran cita literaria en la región, en Guadalajara, México, que se realiza a finales de noviembre.
Más de un millón de personas suele visitar esta feria cada año y en esta edición las expectativas son altas porque la agenda de invitados incluye al escritor estadounidense Paul Auster y el sudafricano John Maxwell Coetzee, Premio Nobel de Literatura en 2003, además de los autores españoles Almudena Grandes y Arturo Pérez Reverte.
«La casa editorial que publica a Julio Cortázar y el gobierno de la ciudad de Buenos Aires han organizado un homenaje para este autor en su centenario», adelantó además Canevaro.
La obra del recién fallecido autor colombiano Gabriel García Márquez tendrá una exposición más destacada que en años anteriores, confirmó Florencia Ure, jefa de prensa de Penguin Random House Grupo Editorial Argentina, casa que compró la editorial local Sudamericana y que publica los títulos más importantes de Gabo.
Los libros más populares del Nobel de Literatura 1982 empezaron a agotarse esta semana en el mercado porteño y su editorial argentina ordenó la reimpresión de 15.000 ejemplares de lo más conocido de su obra para poder satisfacer la demanda generada tras la muerte de García Márquez.
La multinacional, que compró la editorial Sudamericana de Buenos Aires que publicó en 1967 la primera edición de «Cien años de soledad», dijo que anualmente se venden en este país entre 25.000 y 30.000 ejemplares de la pieza cumbre en la bibliografía de García Márquez.
«Este año seguramente superaremos esa marca, aunque siempre ha sido un autor de buenas ventas por ser un clásico», aclaró Ure. Argentina sigue siendo uno de los países con más publicaciones y lectores en la región, según la cifras de la Fundación El Libro.
Las editoriales locales imprimen cerca de 30.000 títulos al año -entre novedades y reimpresiones-, que se traducen en unos 90 millones de ejemplares al año. En esta cifra no están incluida las importaciones.
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