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Rosario: Murió un camionero baleado en pelea entre gremialistas

El integrante del sindicato que lidera Hugo Moyano falleció en el hospital donde se encontraba internado. Hay otros cuatro heridos graves por la balacera.

Confusión. Los cuatro colectivos iban al camping. Se están haciendo pericias para dar con los responsables de la balacera. (foto: Marcelo Bustamante/La Capital)
Confusión. Los cuatro colectivos iban al camping. Se están haciendo pericias para dar con los responsables de la balacera. (foto: Marcelo Bustamante/La Capital)

Uno de los camioneros que fue baleado en un enfrentamiento entre dos facciones gremiales en un camping sindical de la localidad santafesina de Pérez falleció esta mañana en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), de la ciudad de Rosario.

Así lo confirmó hoy el médico Sergio Trevisán, jefe de guardia del hospital Clemente Álvarez, al canal de noticias TN al señalar que el hombre que murió anoche en terapia intensiva había llegado en la tarde del sábado «con heridas sumamente importantes y sangrado importante de órganos vitales fue operado inmediatamente al ingreso».

El enfrentamiento se produjo ayer tras una asamblea del Sindicato de Camioneros en localidad de Pérez, a unos 15 kilómetros de Rosario. El fiscal de la causa, Adrián Spelta, confirmó que el tiroteo entre cuatro ómnibus y dos autos en la ruta fue «entre dos facciones del gremio» de Camioneros, que lidera Hugo Moyano.

El prólogo de la asamblea había mostrado algunos síntomas de violencia. En la reunión no se trataron temas protocolares, como era la convocatoria del encuentro bajo el rótulo «Memoria y balance». En el predio del camping de Pérez unos 1200 afiliados decidieron suspender al secretario general de la entidad, Marcelo Dainotto, y al tesorero, Miguel Ángel Caichiolo. Y también se resolvió realizar una auditoría contable ante supuestas irregularidades en el manejo de los fondos.

Dainotto es secretario adjunto de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, Obreros y Empleados del Transporte Automotor de Cargas, que dirige Hugo Moyano. La cicatriz que no cierra en el gremio en Rosario es el asesinato de Miguel Beroiz, tesorero de la entidad, emboscado en una cochera subterránea del centro, donde un sicario lo baleó y lo mató de varias puñaladas el 27 de noviembre de 2007. El crimen respondió a una interna del gremio, que agrupa a 7500 afiliados en Santa Fe.

Los incidentes de ayer se iniciaron poco después del mediodía, cuando una combi y dos autos interceptaron a cuatro colectivos que se retiraban del camping. Sus ocupantes intercambiaron -según se investiga- más de 50 disparos. Los rastros de los disparos quedaron en la chapa y en el parabrisas de los otros vehículos.

En total, fueron cinco los heridos en la pelea. Nicolás Savani, de 27 años, recibió un balazo en el cuello, que le provocó una lesión neurológica a nivel medular y una lesión en el pulmón, según indicaron fuentes del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA). Un compañero de Savani, que no fue identificado, recibió un balazo en el abdomen y fue intervenido quirúrgicamente debido a una perforación gástrica.

La policía también debió intervenir en la sede del sindicato de camioneros en Pasco al 1000, en la ciudad de Rosario, donde otro grupo de afiliados intentó ocupar las instalaciones como consecuencia del resultado de la asamblea. Allí también hubo incidentes.

Adrián Spelta, fiscal del caso, afirmó ayer a los medios que la agresión fue el resultado de una «interna entre camioneros». El integrante del Ministerio Público de la Acusación aseguró que hubo un choque entre «facciones» enfrentadas del sindicato y que en los cuatro colectivos se habrían desplazado miembros del sector opositor a Dainotto. «Fueron atacados con armas de fuego por personas que se movían en la ruta», apuntó el fiscal, quien advirtió que «no hay detenidos» por los incidentes.

Una versión distinta de los hechos la dio el abogado del Sindicato de Camioneros, Ciro Quagliatti, quien desmintió que en el enfrentamiento hayan estado involucrados afiliados al sindicato. «La asamblea se desarrolló con total normalidad y no se produjo ningún incidente», señaló el letrado. El enfrentamiento se produjo fuera del predio y es posible, como presumen los investigadores, que haya habido patotas contratadas para evitar que descabecen al titular del sindicato.

(Fuente: La Nacion)

(Imagen: La Capital de Rosario)

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