Mientras Rusell Crowe invade los cines encarnando a Noé, una tablilla babilónica reabre el debate en torno a la enorme embarcación en la que albergó a una pareja de cada especie sobre la Tierra y a su familia para salvarse del diluvio universal. Mientras en la taquillera película la nave tiene forma rectangular, según el hallazgo, tenía forma de moneda.
“Es un mito que probablemente surgió tras una desastrosa inundación hace miles de años, mucho antes de que se comenzara a escribir”, explica Irving Finkel, conservador del Museo Británico en Londres, quien dio a conocer la tablilla que sería del año 1750 a.C.
Se trata de una pieza de arcilla con 60 líneas de escritura cuneiforme de la antigua Mesopotamia que dice: “¡Casco, casco de caña! Atrahasis, presta atención a mi consejo. Así podrás vivir para siempre. Destruye tu casa y construye una nave. Rechaza las propiedades y salva la vida. Pon en marcha un arca que harás de planta circular, con un ancho y largo iguales”.
Con “Atrahasis” hace referencia a un héroe babilónico, a quien le habla su dios dándole instrucciones precisas: usar cañas, fibras de palma y cuerdas, colocar 3.600 puntales y celdillas en el interior, dar capas de betún o brea por dentro y fuera, colocar un tejado para orar y meter a los animales salvajes “de dos en dos”.
Según los cálculos del investigador, las dimensiones de la circunferencia serían: una superficie de 3.600 m2 y 6 metros de altura. Además, Finkel explica que el arca descrita en la Biblia es prácticamente idéntica: “Esto revela una reelaboración de la idea babilónica original para, sobre la misma base, construir un barco más potente y de aspecto de barcaza de transporte fluvial”.
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