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Borla: “No hay dos interpretaciones, el acta es clarísima”

Desde el Ministerio de Economía se aclaro la situación que se suscito a partir de la liquidación de los haberes del mes de marzo con el aumento acordado por la dirigencia gremial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

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En relación a ello, el Subsecretario de Haberes de la Provincia, Rubén Borla comentó que, “no hay ninguna posible segunda interpretación, dado que el acta es clarisima”, pero que a pesar de ello, “un reducido grupo de trabajadores de la Dirección General de Haberes entienden que la aplicación de la mejora salarial debe impactar de una manera distinta a la que quedo plasmada en el acta de la madrugada del 22 de marzo”.

“Resulta imposible entender una aplicación de incremento salarial distinta a la que se ordenó liquidar, toda vez que el acta expresa claramente las condiciones que se deben dar en pos de obtener el aumento acordado”, resaltó el funcionario.

Indicó que “no es casual que el acta exprese, el valor de liquidación del mes de febrero (utilizado como base de cálculo del incremento), Y los cuatro tramos ofrecidos (febrero, mayo, julio y septiembre), Y el monto máximo a erogar por el Poder Ejecutivo en todo el año ($ 155 millones) Y la variación entre la liquidación de septiembre y la de febrero (30,5%). Todas las condiciones del acta funcionan al unísono y se deben dar simultáneamente para que el acta se considere cumplida, lo que no es una novedad para ningún dirigente sindical”.

Además, remarcó que “la verdad es que no pasa por interpretar o no como liquidarlo, sino de cumplir acabadamente con un acta firmada por la máxima autoridad del Poder Ejecutivo y los representantes sindicales, donde no hay margen para interpretar ninguna clausula del acta”.

A pesar de ello, resaltó que, “de cumplir con la interpretación que pretenden algunos trabajadores de la Dirección General de Haberes, el acta dejaría de tener efecto, ya que la liquidación efectuada de la manera equivocada, arrojaría un incremento de más de $ 195 millones para todo el año, y una variación de más del 39%”.

Para finalizar, Borla confirmó que “ante la duda planteada formalmente por este grupo de trabajadores, se contesto de la misma manera, con lo que se convierte en el criterio a adoptar para la liquidación, a pesar de lo cual, si algún trabajador interpretara que no se está cumpliendo con lo comprometido, quedara la vía administrativa habilitada para plantearlo”.

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